El primer partido en casa de los Boston Red Sox de este año tendrá una sensación muy diferente.
Por lo general, los fanáticos se alinean a primera hora de la mañana. Pero no este año.
Lansdowne Street está lo más cerca que pueden llegar. Los restaurantes tendrán mesas dispuestas para que las personas puedan estar justo afuera del Fenway Park. El alcalde de Boston, Marty Walsh, ya advirtió a las personas que no se amontonen en el área durante el juego.
Aún así, hay mucha emoción.
"Es genial tener de regreso el béisbol", dijo Sam Kennedy, presidente y CEO de los Medias Rojas.
No habrá fanáticos en las gradas debido a la pandemia de coronavirus, pero habrá un gran ruido de personas para imitar la sensación. El primer partido del viernes por la noche contra Baltimore será la primera vez en 10 años que los Sox abran en casa por la noche.
Habrá una ceremonia de apertura 30 minutos antes del juego con una bandera estadounidense gigante sobre el Monstruo Verde y el himno nacional cantado por la nativa de Springfield, Michelle Brooks-Thompson. También habrá una gran pancarta de Black Lives Matter que cubrirá varias secciones de los asientos de las gradas.
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Las cosas también se verán diferentes en el terreno: asientos adicionales para los jugadores y un nuevo bullpen para que los jugadores puedan extenderse.
El primer lanzamiento está programado para las 7:30 p.m.
