Decisión 2021

Los republicanos recuperan la Gobernación de Virginia en un revés para Biden

Según estimados, Glenn habría vencido al exgobernador demócrata Terry McAuliffe, un centrista quien ocupó el ejecutivo estatal de 2014 a 2018. 

EFE/EPA/SHAWN THEW

El empresario republicano Glenn Youngkin se proyecta como el ganador de la contienda por gobernador de Virginia, recuperando así el control conservador de un estado que desde hace más de una década se había inclinado a los demócratas. 

Con el 95 % de los sufragios escrutados, Youngkin ganó un 51% con más de 1,655.000 votos, mientras que el centrista demócrata Terry McAuliffe, quien ocupó el ejecutivo estatal de 2014 a 2018, obtuvo un 48,3 % (1,570.000 votos)

"Juntos cambiaremos la trayectoria de este estado", dijo Youngkin temprano el miércoles en la sede de su campaña. "Y amigos, vamos a iniciar esa transformación desde el día uno. No hay tiempo que perder. Nuestros hijos no pueden esperar. Trabajamos en el tiempo de la gente real, no del gobierno."

"Desde el día uno vamos a trabajar", continuó. "Vamos a restaurar la excelencia de nuestras escuelas. Invertiremos el presupuesto más grande en la educación en la historia del estado. Invertiremos en los maestros, en nuestras instalaciones, educación especial. Vamos a introducir la opción a nuestro sistema de escuelas públicas."

Fue una contienda reñida, que las encuestas hasta el mismo día de las elecciones vislumbraban como un empate técnico. Los ojos del país estaban en el estado, ya que muchos veían estos comicios como el primer gran medidor sobre el sentir de los electores en la antesala a las legislativas de 2022. 

El empuje de Youngkin, quien por primera vez ocupará un cargo público, parece haber ayudado a los republicanos a conseguir la vicegobernación y la fiscalía general. Winsome Sears habría derrotado a la delagada Hala Ayala y es la ganadora proyectada en la contienda por el segundo puesto ejecutivo del estado, convirtiéndose así en la primera mujer en ocupar este cargo en la historia de Virginia.

Menos de 12 meses después de que el presidente Joe Biden capturó el estado por 10 puntos, en un principio se creía que la carrera por la gobernación daría una holgada victoria a los demócratas. En cambio, McAuliffe, una prominente figura dentro del partido liberal, vio una elección difícil, según dice su campaña, en parte por la impopularidad actual del primer mandatario en medio de una creciente inflación, la persistencia del COVID, una caótica salida de Afganistán y una agenda legislativa estancada en el Congreso.

De acuerdo con encuestas a pie de urna de NBC News, aproximadamente la mitad de los votantes en Virginia dijeron que Biden no fue un factor en su voto por gobernador. Cuarenta y nueve afirmaron que el mandatario no fue un elemento en su decisión, 28% dijo que una de las razones por su sufragio era para expresar oposición a Biden, y 20% dijo que una de las razones era para expresar apoyo al presidente.

Youngkin logró ganar votos en los suburbios del estado que durante el periodo del expresidente Barack Obama, y luego durante el término de Donald Trump, se habían alejado del partido conservador, así como consiguió energizar a la base republicana en las áreas más rurales. 

El inadvertido avance de Youngkin recayó en el delicado equilibrio que jugó al intentar separarse del estilo beligerante y combativo que caracteriza al exmandatario Trump, pero promocionando muchas de sus ideas en un intento por captar sus seguidores.

Además, Youngkin supo aprovecharse de la rabia que despertó el cierre de los colegios durante la pandemia y ha acusado a McAuliffe de querer excluir a los padres de la educación de sus hijos. Asimismo, alegó que los demócratas están intentando adoctrinar a los menores con la llamada teoría crítica de la raza, que considera que el pasado esclavista de Estados Unidos es el origen de un racismo sistémico que aún permea sus leyes e instituciones. Aunque esa teoría no forma parte del currículum de las escuelas de Virginia.

En un comunicado, el expresidente Donald Trump (2017-2021) automáticamente dio crédito a su base electoral por haber "salido a votar con fuerza" y haber convertido a Youngkin en gobernador de Virginia durante los próximos cuatro años.

"Mi movimiento es más grande y más fuerte que nunca", proclamó Trump.

En juego también están los 100 escaños de la Cámara de Delegados. Por primera vez en décadas, en el 2019 los demócratas obtuvieron el control de la cámara baja y el Senado, lo que les ha permitido empujar y aprobar legislaciones centrales para su proyecto político.

Esta es una historia en desarrollo. En nuestros Noticieros Telemundo 44 a las 5p, 6p y 11p tendremos las últimas actualizaciones.

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