FALL RIVER (Massachusetts) -- La prometida del ex jugador de los Patriots de Nueva Inglaterra, Aaron Hernández, fue llamada a declarar en el juicio por asesinato contra éste y afirmó que él le dijo que no fue el autor del crimen.
"Yo le pregunté si él lo hizo y me dijo que 'no'. Eso fue de lo que se trató nuestra conversación", indicó Shayanna Jenkins a la pregunta de uno de los fiscales. Además dijo que sólo había visto un arma en la casa de Hernández.
Shayanna admitió que ella recibió instrucciones de Hernández sobre sacar objetos de la casa de su prometido. Cuando se le preguntó si ella ocultó algunos artículos que sacó en una caja cubriéndolos con otros artículos, Jenkins respondió "sí".
Jenkins dijo que Hernández estaba borracho en las horas previas al asesinato de Odin Lloyd. También dijo al jurado que ella encontró una pistola en una gaveta de la cocina antes del asesinato de Lloyd, que ocurrió el 17 de junio de 2013. Lloyd salía con la hermana de Jenkins.
Foto: EFE
La mujer evitó mirar a Hernández mientras declaraba. Al salir del banquillo, pareció murmurar algo a Hernández, y su rostro lucía triste. Cabe destacar que el arma con la que se dio muerte a Lloyd no ha sido encontrada.
Cuando se le mostró una Glock .45, el tipo de pistola que según la fiscalía fue usada en el asesinato, ella declaró que era del mismo color y forma de la que vio en la cocina pero no estaba segura de que fuera del mismo tamaño.
Algunas cosas de lo que Jenkins dijo podrían afectar a Hernández, incluyendo que minutos después de que ella lo dejó en una estación de policía para ser cuestionado sobre la muerte de Lloyd, él le ordenó que le diera dinero a uno de los ahora coacusados.
"Me dijo que me viera con Bo y le diera dinero", declaró Jenkins, en referencia a Ernest Wallace.
Wallace y un tercer hombre, Carlos Ortiz, se han declarado inocentes por el asesinato y serán enjuiciados posteriormente.
Hernández, de 25 años, observó a Jenkins fijamente durante el testimonio, el cual abarcó gran parte del día. La mujer regresará el lunes a seguir testificando.
Jenkins, también de 25 años, evitó mirar a Hernández mientras testificaba. Durante una consulta en el estrado, ella miró hacia el jurado y recorrió la corte con la mirada, pero no volteó hacia él. Fue una reacción distinta a la mostrada en etapas previas del juicio, cuando ella se sentaba detrás de Hernández, le murmuraba "te amo" y bromeaba con él.
Sin embargo, Jenkins no había estado en la corte durante las últimas tres semanas. El viernes, traía el enorme anillo de compromiso de diamantes que suele usar en su anular izquierdo.
Más temprano, en un testimonio dado sin los miembros del jurado presentes, Jenkins testificó que ella lavó una camisa de Hernández luego de ocurrido el asesinato del que se le acusa a su prometido.
Jenkins recibió inmunidad por la corte en febrero, lo que significa que puede ser conminada a declarar como testigo o enfrentaría prisión. Había habido dudas sobre si los fiscales llamarían a declarar a Jenkins, que ha estado con Hernández desde la escuela secundaria y tiene una hija de dos años con éste.
Jenkins se ha declarado inocente de perjurio. La fiscalía dice que ella le mintió al jurado investigador. Los testimonios en el caso comenzaron el 29 de enero.
