Un juez ha dictaminado que los cargos de asesinato se mantendrán contra una mujer de Massachusetts que vivía en una casa en condiciones deplorables donde se encontraron los restos óseos de tres bebés.
Erika Murray está acusada en la muerte de dos de los tres bebés que se encontraron en su casa en Blackstone en septiembre de 2014.
Su abogado había dicho que no hay pruebas que respalden las alegaciones de los fiscales de que Murray había descuidado gravemente dos de los niños y causó sus muertes.
Los documentos obtenidos el miércoles muestran que un juez de Worcester negó la petición de la defensa de desestimar los cargos, diciendo que no había evidencia de que Murray podría haber causado la muerte de los bebés.
Murray se declaró no culpable de asesinato, asalto, agresión de un niño y otros delitos. Ella debe regresar a la corte el 25 de febrero.
