Corte Suprema de Justicia

Despiden en el Capitolio federal a la fallecida jueza Ruth Bader Ginsburg

Será enterrada la semana próxima junto a su esposo, en el Cementerio Nacional de Arlington.

Ginsburg
GETTY IMAGES

WASHINGTON - El ataúd con los restos de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg fue llevado este viernes al Capitolio para un último homenaje antes de ser enterrada junto a su esposo en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, la semana próxima.

El homenaje marca un hecho histórico al ser la primera mujer funcionaria del gobierno cuyas honras fúnebres se realizan en el Capitolio federal de Washington D.C. De la ceremonia privada participaron funcionarios electos, familiares y otros invitados en medio de las restricciones de distanciamiento social del coronavirus.

El candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, y su esposa, Jill, llegaron, y también asistió la candidata a vicepresidente de fórmula, Kamala Harris. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dio la bienvenida al ataúd de Ginsburg.

La ceremonia fue una celebración y un homenaje a su vida y obra, con selecciones musicales de una de las cantantes de ópera favoritas de Ginsburg, la mezzosoprano Denyce Graves.

Asistieron varios miembros del Congreso, incluida la senadora Amy Klobuchar, demócrata por Minnesota, ex aspirante a la presidencia.

El honor de este tipo de exequias se ha otorgado menos de tres docenas de veces, principalmente a presidentes, vicepresidentes y miembros del Congreso. El representante John Lewis, el ícono de los derechos civiles, fue la persona más reciente en recibir el homenaje luego de su muerte en julio.

La contienda electoral se recalienta con el fallecimiento de la magistrada.

Henry Clay, el legislador de Kentucky que se desempeñó como presidente de la Cámara y también fue senador, fue el primero en 1852. Rosa Parks, una ciudadana civil, no una funcionaria del gobierno, era hasta ahora la única mujer en rendirle este tipo de honor en el Capitolio, solo que ella fue homenajeada en una sala distinta, llamada Rotunda, y no en la principal, denominada National Statuary Hall.

Los restos de la magistrada estuvieron a la vista del público en la Corte Suprema, donde el jueves, el presidente Donald Trump le brindó sus respetos junto a la primera dama, Melania Trump, en medio de cánticos y abucheos.

Todo se realizó acatando las medidas de distanciamiento social debido a la pandemia del coronavirus.

Desde su muerte el viernes 18 de septiembre, la gente estuvo dejando flores, notas, carteles y todo tipo de parafernalia fuera de la corte en homenaje a la jueza. Los trabajadores del tribunal retiraron los artículos y limpiaron la explanada y la acera antes de la ceremonia del miércoles.

El titular de la Corte Suprema, John Roberts, la recordó en un sentido discurso frente a los otros miembros de la Corte.

Ginsburg será enterrada junto a su esposo, Martin, en una ceremonia privada en el Cementerio Nacional de Arlington la próxima semana.

Martin Ginsburg murió en 2010. A ambos le sobreviven un hijo y una hija, cuatro nietos, dos nietos y un bisnieto.

La muerte de Ginsburg por cáncer a los 87 años ha agregado otra capa a un año electoral ya caótico. Trump y los republicanos del Senado siguen adelante con sus planes de tener un nuevo juez quizás antes de las elecciones del 3 de noviembre.

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