Telemundo

El siguiente contenido ha sido creado en colaboración con Hartford HealthCare. Este contenido no representa las opiniones del equipo editorial de las estaciones de Telemundo. Haz clic aquí para conocer más sobre Hartford HealthCare.

La crisis de COVID-19 no solo ha elevado los niveles de estrés de todos. Uno de sus efectos inesperados: la pandemia ha sacado a la luz la necesidad de contar con servicios de salud mental al alcance de todos.

Al inicio de la pandemia, se decía constantemente que el virus no discrimina. Pero los latinos en todo Estados Unidos se han visto desproporcionadamente afectados por el virus, directa e indirectamente.

Alrededor de 40 millones de estadounidenses han solicitado beneficios de desempleo desde mediados de marzo. Pero para los latinos, la realidad es aún más grave: la probabilidad que hayan perdido sus empleos es mayor, y tienen menos probabilidades de poder trabajar desde casa y contar con un seguro de salud. Además, en algunas partes del país, COVID-19 ha matado a latinos hasta tres veces más rápido que a los blancos.

La incertidumbre alrededor de la pandemia, más la presiones en el bienestar físico y económico de los latinos, está teniendo un fuerte impacto en su salud de comportamiento. Pero, ¿qué es exactamente la salud de comportamiento y por qué es tan importante?

Definiendo ‘salud de comportamiento’
La salud de comportamiento se refiere a la conexión entre los comportamientos y el bienestar del cuerpo, mente y espíritu—incluso cómo comportamientos como beber, comer o hacer ejercicio, afectan la salud física y mental. Teniendo esto en cuenta, es entendible cómo los cambios drásticos de los últimos meses afectarían nuestra salud de comportamiento.

En estos tiempos sin precedentes, los sentimientos de ansiedad son cada vez más comunes, y la depresión y la baja autoestima pueden elevar las tasas de abuso de sustancias y suicidios. Para empeorar la situación, las comunidades de color con bajos ingresos no cuentan con acceso a servicios adecuados de salud mental y conductual.

Teniendo esto en cuenta, aquí hay algunas señales a tener en cuenta. (Si tú o alguien que conoces los está experimentando, considera pedir ayuda. La Red de Salud Mental y Comportamiento de Hartford HealthCare ofrece apoyo de salud mental y emocional las 24 horas, los 7 días de la semana)

Cambios en el sueño
Si has tenido problemas para dormir durante la pandemia de COVID-19, no estás solo. Entre los cambios en nuestra vida diaria, el aumento del estrés y la preocupación, y los sentimientos de aislamiento, dormir bien se ha convertido en todo un reto.

Los problemas de sueño pueden tener un impacto severo en nuestro bienestar general. Hay consecuencias cognitivas, como la incapacidad para concentrarse o el aumento de la irritabilidad. Además, pasar las noches dando vueltas también puede dañar tu salud física y mental, ya que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, ansiedad y depresión.

Aumento de la ansiedad y depresión
Pérdidas en diferentes niveles—como la falta de interacción social, una menor seguridad financiera e incluso la pérdida de un ser querido—son, lamentablemente, parte de esta nueva realidad llena de angustias. Además, muchos latinos están a cargo de mantener las tiendas bien surtidas, trabajar turnos de delivery y brindar servicios en centros médicos. Todo esto aumenta la sensación de ansiedad en las comunidades.

Quienes ya luchan con ansiedad o depresión pueden encontrar que la situación agudiza sus sentimientos. Otros que están acostumbrados a mantenerse ocupados pueden encontrarse solos con sus pensamientos, extrañando amigos y familiares que no viven con ellos, o constantemente preocupándose por el futuro.

La depresión, como la ansiedad y el miedo, suele tener síntomas claros: sentirse triste, vacío o sin esperanza; aumento de la fatiga; tener problemas para dormir; y tener dificultades con las tareas diarias. Pero con la situación actual, por más que detectar los síntomas sea complicado, siguen habiendo algunas señales de alerta. Si tú o un ser querido deja de buscar apoyo, tiene problemas para controlar el estrés, comienza a buscar apoyo en sustancias como el alcohol o drogas, o siente que las emociones son muy intensas o muy leves, considera buscar ayuda profesional.

Abuso de sustancias
La combinación de incertidumbre, estrés, aislamiento, miedo y ansiedad que estamos viviendo puede provocar el abuso de sustancias o una recaída.

Si tú o alguien que conoces está en las primeras etapas del abuso de sustancias, hay algunas señales de advertencia a las que debes prestar atención. Un indicador clave: cuando las preguntas sobre el consumo de sustancias (alcohol o drogas) provocan cambios de humor severos, una actitud defensiva y reacciones de enojo. Además, hay que estar pendientes si los intentos de disminuir el uso no tienen éxito o si hay una mayor tolerancia o se dedica más tiempo a beber.

Para los que ya luchan contra la adicción, la pandemia supone desafíos adicionales, como más ansiedad o dificultades para acceder a servicios comunitarios y grupos de apoyo.

Al leer sobre estos problemas de salud conductual, pregúntate: ¿tengo alguno de estos síntomas? De ser así, es importante saber cuándo buscar ayuda. También recuerda: no hay nada de malo en hacerlo.

Para ayudar a la comunidad latina a enfrentar los problemas relacionados con la pandemia, la Red de Salud Mental y Comportamiento de Hartford HealthCare cuenta con una línea directa del Centro de Atención Comunitaria. Póngase en contacto llamando al 1-833-621-0600, regístrese para recibir tratamiento llamando al 887-577-3233 o haga clic aquí para obtener más información. Si necesitas contactarte con una línea de prevención del suicidio, puedes hacerlo llamando al 888-628-9454.

Contáctanos