Familia de afectada por explosiones pide ayuda para silla de ruedas

Cuando hablamos de los daños por las explosiones que afectaron el Valle de Merrimack hace exactamente un año, pensamos en daños estructurales, incendios y electrodomésticos dañados, pero pocas personas comentan los posibles daños psicológicos y secuelas físicas que golpearon a cientos de familias, ese fatídico día.

Epifania, a sus 78 años, aunque tenía principios de alzheimer era independiente, muy coqueta y risueña, pero la tarde del 13 de septiembre, todo cambió.

"La policía vino, toda la gente gritando, tienen que salir!... Eso era como una película... helicópteros, había todas esas cosas... ella vio gente corriendo y dice nosotros estamos estamos peligro y se echó a correr... " dice Clara Olguín, hija de Epifania. 

La señora Epifanía cayó por unas escaleras durante los desalojos de hace un año y la dejaron postrada en una cama.

"Ahí se cayó hasta ahora no ha vuelto a caminar más... Mi mamá tenía una fractura aquí atrás", dice Clara.

Ante lo sucedido, su hija tuvo que dejar de trabajar para atenderla desde ese día, ella ha ido a Columbia Gas pidiendo apoyo y también con las autoridades, pero nos dice que no ha recibido  respuestas.

La familia de Epifanía piden ayuda para obtener una silla de ruedas y ayuda psicológica. Quienes quieran ayudarlos pueden comunicarse al teléfono 978-846-9929.

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