Las autoridades federales anunciaron el miércoles una acusación formal contra presuntos miembros de una violenta pandilla callejera en el extremo norte de Hartford, Connecticut.
Según una acusación formal de 29 páginas, una investigación que abarcó varios años descubrió que los miembros de la pandilla "Hoodstar Gzz" y sus asociados cometieron asesinatos, traficaron armas y narcóticos, provocaron incendios y más.
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El FBI y la Fiscalía de los Estados Unidos en New Haven dijeron que un gran jurado federal en Hartford presentó una acusación formal de 15 cargos contra los siete sospechosos. En una conferencia de prensa el miércoles, se afirmó que son los más violentos de la pandilla.
"Estos individuos están acusados de participar en una amplia gama de actividades delictivas bajo el paraguas de una conspiración RICO que duró varios años y cruzó las fronteras estatales", dijo la Fiscal de los Estados Unidos Vanessa Roberts Avery.
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Los sospechosos incluyen a Angel Rivera, Raquan Knight, Paul Downer, Mekhi Thompson, Paul Clarke, Tyshon Walker y Joshua Cruz. Algunos podrían enfrentar cadena perpetua si son condenados.
Las autoridades dijeron que la pandilla comenzó alrededor de 2010, pero después de que su líder fuera asesinado en 2011, se volvió más violenta y más joven, creciendo tanto en membresía como en territorio.
“Su actividad criminal se ha extendido al norte de Vermont, donde traficaban drogas y adquirían armas de fuego, algunas de las cuales transportaban de regreso a Connecticut”, agregó Avery. “Los pandilleros también grabaron y distribuyeron varias canciones de rap para promover y celebrar la actividad criminal de la pandilla”.
La pandilla callejera ahora opera entre Capen Street, Westland Street, Enfield Street y Main Street en el extremo norte de Hartford.
La policía dijo que confiscó 16 armas de fuego y grandes cantidades de fentanilo y otras drogas durante su investigación. Dijeron que los miembros incluso quemaron los vehículos que usaron en sus crímenes.
“En los últimos años, los pandilleros han participado en asesinatos y otros numerosos crímenes violentos contra miembros de pandillas rivales y civiles inocentes”, dijo Avery.
En 2021, los miembros de la pandilla presuntamente dispararon y mataron a Jamari Preston, de 16 años, miembro de una pandilla rival, y el mismo día mataron a un niño de 3 años.
Los acusados también están acusados de los asesinatos de Kendall Fair, Brian Evans, Devante Gardner y Manuel Rodríguez.
“Estas pandillas rivales libraron una guerra continua que afectó a nuestra comunidad durante casi una década”, dijo Steven Shapiro, agente especial adjunto a cargo del FBI.
“Los asesinatos, intentos de asesinato, tiroteos e intimidación de testigos alegados en esta acusación demuestran que la pandilla Hoodstars, sus miembros y asociados, promovieron un clima de miedo en la comunidad de Hartford a través de la violencia y las amenazas de violencia”, dijo David Jaffe, jefe de la sección de Delitos Violentos y Extorsión del Departamento de Justicia.
Las organizaciones que trabajan con víctimas de violencia, como Mothers United Against Violence, con sede en el extremo norte de Hartford, dijeron que se sienten aliviadas por esta noticia.
“Es bueno que hayan sacado a estas personas de las calles”, dijo Henrietta Beckman, presidenta de Mothers United Against Violence.
Beckman dijo que las cosas en la ciudad han estado tranquilas y la policía de Hartford dijo que los homicidios han disminuido. Las autoridades dijeron que es gracias a esta ofensiva contra la violencia de pandillas.
“Es importante que las madres y las familias entren y salgan de sus hogares, que los niños caminen a la escuela, así que esperamos asegurarnos de que sea más seguro y que recupere ese espíritu comunitario”, dijo Deborah Davis de Mothers United Against Violence.