Los niveles de plomo se pusieron a prueba en las escuelas públicas de Boston y los resultados revelaron que los niveles eran demasiado altos en dos de las escuelas.
Según el Boston Globe, tres fuentes en la Escuela Primaria J. Kenny Thomas en Dorchester y una fuente en la Escuela Rafael Hernández K-8 en Roxbury estaban por encima de los niveles seguros.
El departamento de protección ambiental del estado recomienda que los niveles de plomo no sean superiores a 15 partes por cada mil millones.
Los niveles en la escuela Hernández fueron más del doble de la norma de seguridad mientras que los niveles de la escuela Kenny estaban sólo ligeramente por encima del estándar de seguridad.
El Globe también informó que las fuentes de agua afectadas se apagaron.
Los padres fueron notificados por teléfono y correo electrónico y se les dijo que le hicieran pruebas a sus hijos de niveles de plomo elevados.
