Con la propagación de COVID-19 que continúa acelerándose, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, anunció el martes que todo el estado volverá a la Fase 3, Paso 1 de su plan de reapertura a partir del domingo.
También anunció que el estado está reduciendo la capacidad para "prácticamente todo", incluidos gimnasios, bibliotecas, tiendas, oficinas, cines y alojamiento al 40%.
La guía de máscaras también se está ampliando para gimnasios, espacios de oficinas y restaurantes, y los restaurantes se verán obligados a reducir el tamaño de la mesa de 10 a seis por grupo y establecer límites de 90 minutos en las comidas.
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Baker pareció insinuar el lunes que su administración actuará pronto sobre restricciones adicionales al tiempo que reconoce una creciente frustración con él y la situación en general.
En una conferencia de prensa en la que Baker anunció un aumento de las pruebas de coronavirus y nuevos límites en los procedimientos electivos en los hospitales de Massachusetts, los periodistas le preguntaron a Baker por qué no ha impuesto más restricciones en todo el estado y qué opciones hay actualmente sobre la mesa.
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"Esperaba que en algún momento tomáramos algunas decisiones con respecto a eso", respondió.
Baker agregó que había hablado con varios alcaldes durante el fin de semana que están frustrados con él y frustrados de que la gente continúe participando en conductas de riesgo que ayudan a propagar el virus.
Uno de los últimos profesionales de la salud en cuestionar la falta de acción del gobernador es el Dr. Ashish Jha, decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown.
Jha dijo en un tweet durante el fin de semana que, si bien ha defendido la respuesta de Baker en el pasado, está "horrorizado" por la falta de acción durante las últimas seis semanas y pidió restricciones más estrictas.
"Durante las últimas seis semanas, ha quedado muy claro que nos dirigimos hacia una oleada de infecciones realmente grave … y la respuesta de la oficina del gobernador ha sido totalmente inadecuada", dijo.
Jha dijo que las hospitalizaciones y las muertes van en aumento, pero que "los casinos y los salones de bronceado siguen abiertos".
El promedio móvil de siete días de casos nuevos diarios en Massachusetts ha aumentado en las últimas dos semanas de casi 2,654 el 22 de noviembre a más de 4,554 el domingo, según el Proyecto de seguimiento COVID.
