La ciudad de Boston informó el viernes 485 nuevos casos de coronavirus, cruzando oficialmente el umbral de 50.000 casos.
Ahora ha habido 50,325 casos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia. No se informaron nuevas muertes el viernes, lo que deja el total en 1,113.
Durante la semana que finalizó el 14 de enero, se hizo la prueba a un promedio de 5.594 personas cada día, un poco menos que la semana anterior. El número promedio de pruebas positivas por día fue de 447,9 y la tasa de positividad de la comunidad fue del 7,5%, ambas menos que la semana anterior.
El alcalde Marty Walsh dijo el viernes que las tasas han bajado en casi todos los vecindarios de la ciudad y que las cifras generales están comenzando a estabilizarse. Pero el número total de casos y hospitalizaciones sigue siendo alto.
Las admisiones hospitalarias han disminuido ligeramente una semana tras otra, pero las camas de la UCI permanecen en un 99% de ocupación sin la adición de camas supletorias.
El fin de semana pasado, se detectó el primer caso de la nueva variante COVID en Massachusetts en un residente de Boston que viajaba internacionalmente. Los funcionarios de salud de la ciudad y el estado continúan monitoreando la situación.
Walsh también anunció el viernes que algunas empresas en Boston podrán abrir después de las 9:30 p.m. a partir de la próxima semana, ya que el estado suaviza algunas restricciones de COVID-19, pero se requerirá que otras permanezcan cerradas según el cauteloso plan de reapertura de la ciudad.
