El concejal de la ciudad de Boston, Ricardo Arroyo, dijo el martes que planea postularse para fiscal de distrito del condado de Suffolk para continuar con las reformas iniciadas por la exfiscal de distrito Rachael Rollins.
Arroyo, de 34 años, exdefensor público, dijo en un comunicado que su objetivo es "construir un sistema de justicia que proteja la seguridad y la dignidad de todas las personas" y "Uno que mantendrá las reformas exitosas que han demostrado mejorar la seguridad de las comunidades en todo el condado de Suffolk”.
Dijo que su tiempo como defensor público le mostró las inequidades en el sistema legal.
“La exfiscal de distrito Rachael Rollins abrió el camino al traer reformas muy necesarias a la oficina”, dijo Arroyo, quien vive en el vecindario Hyde Park de Boston. “No podemos darnos el lujo de retroceder o estancarnos. Debemos continuar con estas reformas que se ha demostrado que funcionan y seguir haciendo avanzar al condado de Suffolk”.
Su padre, Félix D. Arroyo, es el registro testamentario del condado de Suffolk y fue el primer concejal latino de la ciudad de Boston. El candidato a fiscal de distrito también es hermano de Félix G. Arroyo, un exconcejal de la ciudad que se postuló sin éxito para alcalde y se desempeñó como jefe de salud y servicios humanos de Boston hasta que fue despedido en 2017 en medio de acusaciones de acoso sexual que calificó de "infundadas".
Ricardo Arroyo es el primer candidato oficialmente en la contienda para convertirse en el próximo fiscal de distrito permanente del condado de Suffolk.
La jurisdicción del fiscal de distrito de Suffolk comprende la ciudad de Boston y los suburbios de Chelsea, Revere y Winthrop.
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El Servicio de Noticias de la Cámara de Representantes contribuyó a este informe.
