La mujer declarada culpable la semana pasada de homicidio vehicular por la muerte de un niño pequeño y lesiones graves a su hermana hace cuatro años en South Boston fue sentenciada a un año de prisión el jueves.
Charlene Casey, de 67 años, estaba al volante del automóvil que atropelló a los dos niños, Colin y Sloane McGrath, en un choque de reacción en cadena en L Street en julio de 2018. Los fiscales alegaron que conducía de manera negligente.
La audiencia de sentencia del jueves incluyó declaraciones de impacto emocional de la familia de Colin.
La madre de Colin, Kerri McGrath, hizo la declaración final.
“Colin lo era todo. Era como el rayo de sol más grande imaginable. Un niño lleno de vida que podía caminar en una habitación y robar toda la atención solo con su presencia, su sonrisa, su risa”, le dijo al juez.
“El 25 de julio de 2018, todo cambió para nuestra familia en un instante. A menudo me pregunto qué fue tan importante ese día que la Sra. Casey no se molestó en mirar a la izquierda antes de cruzar L Street”, continuó.
También habló sobre su hija, a quien describió como marcada tanto física como mentalmente por el resto de su vida.
“Mi hija vive una vida de soledad y angustia por su hermano, su mejor amigo”.
El padre, las tías, el tío y los abuelos de Colin también subieron al estrado para hacer declaraciones impactantes, describieron la sonrisa contagiosa del niño y dijeron que lamentan todo lo que se perderá.
Tracey Lewis, la niñera de Colin que estaba con él el día del accidente, también habló y dijo que su mundo también quedó destrozado por el evento, tanto por la pérdida de Colin como por el trauma y el miedo del accidente en sí.
“Ahora camino por la calle y escucho un automóvil acelerar y me congelo”, dijo. “Nunca me curaré de esto”, dijo más tarde en su testimonio.
La familia dijo que parece que Casey no ha mostrado ningún signo externo de remordimiento y señaló que nunca salió de su auto para ayudar el día del accidente.
