Las elecciones primarias del martes para el Concejo Municipal de Boston resultaron ser una reorganización para el órgano rector de la ciudad, con dos candidatos en ejercicio cediendo después de enfrentar controversia y escrutinio público.
Ricardo Arroyo y Kendra Lara no estarán en la boleta electoral de noviembre, luego de su concesión en la carrera del martes.
A pesar de ser titulares, tanto Arroyo como Lara obtuvieron menos de la mitad del número de votos como los mejores en sus carreras.
Los escándalos recientes podrían haber contribuido a su desempeño en las urnas.
Arroyo, que se encuentra en su segundo mandato como concejal de la ciudad del Distrito 5, acordó pagar una multa de 3,000 dólares en junio después de admitir haber cometido una violación de la ética. Representó a su hermano en una demanda civil mientras estaba en el consejo.
Mientras tanto, Lara enfrenta varios cargos tras su accidente automovilístico del 30 de junio, cuando chocó contra una casa en Jamaica Plain. Recientemente negó las acusaciones en su contra y se declaró inocente de sus cargos durante una comparecencia ante el tribunal a principios de este verano.
Algunos votantes aludieron a las controversias que han dominado los titulares fuera del concejo municipal cuando hablaron sobre su decisión en la boleta.
"Hay muchos escándalos en la ciudad de Boston y elegí a la persona menos escandalosa", dijo un votante.
"No toman lo que la gente quiere, hacen lo que quieren", intervino otro.
En julio, Tania Fernandes Anderson, del Distrito 7, admitió que violó una ley de conflicto de intereses al contratar a su hermana y a su hijo para puestos remunerados en su personal del Concejo Municipal de Boston. Sin embargo, en su carrera consiguió una cómoda ventaja sobre la competencia.