Un defensor público que fue agredido dentro de una prisión en Manchester, presentó una demanda civil que alega que la institución falló en protegerlo del comportamiento violento del recluso.
El pasado octubre, un hombre entró a una iglesia en Pelham durante una boda y le disparó al sacerdote y a la novia antes de ser detenido por los invitados. Este fue Dale Holloway, quien pasó a custodia dentro de la unidad de máxima seguridad en la prisión Valley Street Jail en Manchester.
La corte asignó al defensor público, Michael Davidow, a visitarlo para prepararlo para el juicio. Allí fue cuando Holloway alegadamente atacó a Davidow, dejándolo con la cabeza sangrando y una nariz rota.
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