Lágrimas, abrazos y besos abundaban durante la noche del viernes cuando Diego Paixao, de 10 años, se reunió con su madre en el Aeropuerto Internacional Logan después de estar separado de ella durante semanas.
"Estoy feliz porque estoy de vuelta con mi madre", dijo Diego.
La madre del joven, Sirley Silveria Paixao, solicitó asilo de Brasil y viajó a los Estados Unidos con permiso del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, según una demanda presentada en su nombre. Pasó una evaluación inicial y se consideró que tenía miedo creíble en su país natal, según la demanda.
"Estoy muy feliz de que esta noche finalmente pueda dormir con mi bebé", dijo Sirley.
Después de pasar varios días bajo custodia, Sirley fue liberada, pero no recibió ninguna instrucción sobre cuándo sería la liberación de Diego. Después de mudarse a Massachusetts para estar con sus familiares, dos abogados de Boston presentaron una demanda federal para que se reencuentre con Diego. El niño fue llevado al área de Chicago el 24 de mayo.
Durante la primavera, la política de separación familiar de cero tolerancia de la Administración Trump pidió que los padres y los niños que emigran a los Estados Unidos se separen en la frontera de Estados Unidos y México. El 20 de junio, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para detener las separaciones.
Ambosdijeron que era difícil estar tan lejos el uno del otro sin saber cuándo estarían juntos. Ahora que están juntos, vivirán en Massachusetts y esperan que su éxito en la reunión inspire a otros.
