A partir de esta mañana, los empleados del estado de Connecticut deben vacunarse contra COVID-19 o los que están exentos deben comenzar a hacerse la prueba semanalmente.
A partir del lunes por la tarde, 23,000 empleados, o el 76%, de los empleados estatales estaban completamente vacunados y 5,000, o el 17%, recibirán pruebas semanales, dijeron funcionarios estatales.
Eso deja alrededor de 2,200 trabajadores, o el 7%, que todavía no cumplían con la orden.
"Algunos de ellos son inadvertidos y los tratamos con indulgencia. Algunos de ellos son desafiantes, simplemente no lo hacen y tienen que irse a casa", dijo el gobernador Ned Lamont.
Los funcionarios dijeron que el estado esperaba que la mayoría de los empleados restantes que no cumplieran recibieran su documentación el lunes por la noche y que el impacto en las operaciones sería mínimo.
La orden ejecutiva que emitió Lamont requiere que todos los empleados del estado de Connecticut, el personal de cuidado infantil y el personal de las escuelas PreK-12 en todo el estado estén vacunados contra el COVID-19 y que las personas que están exentas se realicen la prueba semanalmente.
"Ningún empleador debería exigir la inyección de una vacuna en el cuerpo de alguien y ese es un sentimiento bastante fuerte de nuestros miembros, pero ese no es el caso aquí", dijo Andy Matthews del Sindicato de la Policía del Estado de Connecticut.
Matthews dijo que los requisitos del gobernador no son realmente un mandato de vacuna.
"Aquí en Connecticut tenemos la suerte de que realmente sea una opción de prueba obligatoria", agregó.
El estado pagará las primeras cuatro semanas de pruebas para los aprobados.
El viernes, la Coalición de Negociación de Empleados del Estado, el sindicato de empleados estatales, envió una carta a Lamont solicitando una extensión de 20 días y dijo que estos empleados están brindando servicios esenciales a niveles de personal sin precedentes.
Josh Geballe, el director de operaciones del gobernador, dijo que cualquier persona que opte por no cumplir podría enfrentarse a una licencia sin sueldo.
Esos empleados podrían recibir una licencia sin sueldo tan pronto como hoy, pero a más tardar el lunes 11 de octubre, cuando llegue el papeleo de última hora, agregó.
La semana pasada, Lamont pidió a la Guardia Nacional que esté lista para intervenir si hay escasez de personal.
El gobernador ordenó al Mayor General Francis Evon que planifique una activación de la Guardia Nacional de Connecticut para reemplazar a las agencias que brindan servicios críticos de salud y seguridad, si es necesario. Esa activación duraría hasta que se cumplan suficientes empleados o se puedan contratar nuevos empleados.
El mandato solo se aplica a los empleados del poder ejecutivo, no del judicial o legislativo.
