El gobernador Charlie Baker dió a conocer el lunes el tan esperado plan de reapertura de Massachusetts, diciendo que las empresas de manufactura y construcción, junto con los lugares de culto, podrían reabrir de inmediato con estrictas restricciones de distanciamiento social vigentes.
Según el plan, presentado por Baker en una conferencia de prensa, el laboratorio y los espacios de oficina, junto con un número limitado de empresas de servicios como peluquerías, peluqueros para mascotas y lavaderos de autos, se les permitirá abrir el 25 de mayo.
Solo los espacios de oficinas fuera de Boston podrán reabrir ese día, mientras que los de la ciudad podrán hacerlo el 1 de junio.
A los negocios minoristas se les permitirá realizar tareas remotas y recoger en la acera a partir del Día de los Caídos.
También en el Día de los Caídos, se permitirá la apertura de playas y parques con restricciones, así como lugares recreativos que incluyen teatros "drive-in", jardines al aire libre y zoológicos y algunos campos deportivos y canchas.
Además, como parte de la primera fase de reapertura, los hospitales y centros de salud comunitarios podrán brindar atención preventiva, atención pediátrica y tratamiento de alta prioridad a pacientes y afecciones de alto riesgo.
El anuncio de Baker marcó un paso significativo para el Estado de la Bahía, que se ha visto muy afectado por el brote de coronavirus. Hasta el domingo, el estado ha reportado 86,010 casos de COVID-19, incluidas 5,797 muertes.
El plan exige una higiene adecuada continua, mantener protocolos de distanciamiento social y seguir exigiendo el uso de máscaras u otras cubiertas faciales en lugares públicos.
La orden de permanecer en casa del estado expiró el lunes, 18 de mayo.
