La investigación de la trágica muerte de un hombre en la Línea Roja ha revelado pocas respuestas públicamente, y los grupos de vigilancia dicen que la MBTA debe ser más comunicativa.
La MBTA se ha mantenido en silencio sobre la secuencia de eventos que llevaron a la muerte de Robinson Lalin, de 39 años, cuyo brazo se atascó en una puerta antes de que un tren arrancara de la estación de Broadway.
"Incluso si se trata de un incidente único, es alarmante que no tengamos más información en este momento", dijo Stacy Thompson, directora ejecutiva del grupo de defensa del transporte LivableStreets Alliance. "Muchas cosas tuvieron que salir mal para que ocurriera algo tan trágico, así que quiero entender cada paso que salió mal, y quiero entender qué está haciendo el T para asegurarse de que esto nunca vuelva a suceder".
"Creo que es apropiado que no digan nada hasta que tengan la capacidad de responder muchas de las preguntas que tiene la gente", dijo el gobernador Charlie Baker.
Jarred Johnson, director ejecutivo de TransitMatters, un grupo de vigilancia, dice que se supone que las puertas se retraen y alertan al operador del tren si algo las bloquea.
"Creo que aquí hubo varios pasos en falso que llevaron a este incidente", dijo Johnson.
Un portavoz de MBTA dice que se supone que las puertas deben permanecer abiertas durante el tiempo que los pasajeros tardan en subir y salir del tren, y siempre se advierte a los pasajeros que no usen las manos, los brazos y las piernas para evitar que una puerta se cierre. Hay mecanismos de parada de emergencia a bordo y un sistema de intercomunicación para que los pasajeros se comuniquen con el operador, pero se desconoce si había pasajeros a bordo cuando ocurrió el incidente fatal.
El operador del tren, que fue contratado en 2018, está fuera de servicio en medio de la investigación, dijo la MBTA.
