El pívot dominicano Al Horford, de los Celtics de Boston, reconoció que su llegada al nuevo equipo tras dejar el pasado verano a los Hawks de Atlanta, ha sido todo un proceso de adaptación en el que cada día va a más y lo mismo el equipo.
"En Atlanta tenía ya asimilado el estilo de juego, nos conocíamos muy bien los compañeros y por lo tanto la química se daba como algo natural", destacó Horford. "Fui consciente que al dejar a los Hawks todo iba a cambiar y me establecí mi nueva meta como un gran reto".
Horford todavía no ha podido rendir al máximo con su nuevo equipo y es consciente que se encuentra en todo un proceso de adaptación, conocer a los nuevos compañeros, y asimilar mejor la participación en el ataque.
"Voy a más con mi química de equipo y también mejoramos como conjunto, aunque creo que necesitamos todavía a un buen encestador de triples para que ponga más presión a las defensas rivales", declaró Horford, de 30 años, que disputa la décima temporada como profesional, y habló en una vídeo conferencia con los profesionales de la información.
El internacional dominicano, que no cerró la puerta con el equipo nacional de su país, tuvo también elogios para el entrenador de los Celtics, Brad Stevens, del que dijo le ha sorprendido la manera como sabe descifrar a las defensas rivales y los ajustes que hace en el juego en cualquier momento del partido.
"Sabía que llegaba a Boston con un gran reto porque ya no juego tantos minutos, ni tampoco como pívot sino de ala-pívot sin que ahora mi presencia en la pintura tenga el protagonismo que desarrollé durante los seis primeros años de mi carrera", valoró Horford.
"Sé que tengo que hacer cosas diferente en mi nueva etapa, pero mantengo la confianza de si reforzamos algo más el ataque podremos competir con cualquier rival porque tenemos un buen equipo", reiteró Horford al destacar que son terceros en la Conferencia Este, sólo superados por los Cavaliers de Cleveland y los Raptors de Toronto.
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Horford reconoció que su gran éxito con los Celtics ha sido la libertad que recibe para ser un jugador más completo que pueda tomar decisiones en cada partido.
"El baloncesto ha cambiado mucho desde que comencé como profesional, antes estaba mucho más en la pintura como número cinco ahora tengo otro papel dentro del equipo y de ahí las variantes que se han dado en las estadísticas", subrayó Hoford, que en lo que va de temporada tiene promedios de 15,4 puntos; 6,8 rebotes; 1,8 tapones y 19,03 minutos por partido.
Horford admitió la realidad que juega menos minutos, pero todo tiene una estrategia dentro del equipo y está "encantado" de la nueva realidad personal y profesional que vive en Boston.
El veterano jugador dominicano se mostró entusiasmado cuando habló del gran desarrollo que ha tenido su compatriota el joven pívot Karl-Anthony Towns, hombre franquicia de los Timberwolves de Minnesota.
"Es increíble la manera como ha crecido con su juego, algo por lo que se tiene que sentir orgulloso, al igual que todos los profesionales que le han ayudado para que lo consiga", destacó Horford.
Pero su gran preocupación y responsabilidad profesional es la de triunfar en Boston con los Celtics, donde ha surgido un jugador brillante como es el base Isaiah Thomas, al que Horford califica de "impresionante".
"Thomas es algo increíble, y eso que he jugado con excelentes bases, pero con su aportación el equipo sigue creciendo, como lo hago yo también en mi manera de encajar dentro del nuevo estilo", subrayó Horford. "Debo entender cada vez mejor la ofensiva, integrarme, alcanzar y asumir la química con mis nuevos compañeros".
Horford reiteró que estar todos en la misma sintonía dentro de los Celtics será sinónimo de grandes triunfos y por ese camino ha transitado, cree, que con buenos resultados desde que llegó a la mayor dinastía en la historia de la NBA.
"Era la gran oportunidad a estas alturas de mi carrera profesional y cada día estoy más satisfecho de todo lo que he logrado desde que llegué a Boston, aunque soy consciente que lo bueno, bueno todavía está por llegar", agregó Horford, el pívot o ala-pívot titular indiscutible de los Celtics.