El humo de los incendios forestales en nuestro cielo de Nueva Inglaterra es probablemente la característica más notoria del clima actual, arrastrado por los vientos de la corriente en chorro. El veloz aire a grandes alturas generalmente conduce las tormentas, pero hoy ha capturado una columna de humo de los incendios masivos en el oeste de los Estados Unidos, llevándola por encima.
Por ahora, este humo solo está filtrando el sol y agregando un tono gris a nuestro cielo, aunque a medida que nuestro viento aumenta el miércoles y el jueves, es posible que parte de este humo comience a descender. Estaremos monitoreando la calidad del aire en los próximos días, particularmente en las montañas del norte de Nueva Inglaterra.
Si no fuera por el humo de los incendios forestales, la historia más importante del martes probablemente habría sido el comienzo de la congelación, el fin de la temporada de crecimiento en el Great North Woods de Nueva Inglaterra y la helada en gran parte del norte de Nueva Inglaterra. Las temperaturas estaban en los 30 grados, reportadas tan al sur como los suburbios de Boston de la Interestatal 95.
Los residentes de la costa están viendo un segundo día de fuerte oleaje, olas de cuatro a dos metros y medio que se proyectan a cientos de millas al oeste del huracán Paulette, ahora cruzando el Atlántico norte. La tormenta es responsable de las corrientes de resaca a lo largo de la costa de Nueva Inglaterra y de olas lo suficientemente grandes y poderosas como para disuadir a los navegantes de embarcaciones de recreo de tomar el agua el martes, aunque el miércoles traerá mejoras.
Incluso cuando aumenta el viento del suroeste y entrega aire más suave el miércoles y el jueves, el aire seco permanecerá a cargo, lo que limitará las lluvias que se desarrollen a lo largo de un frente frío más tarde el jueves. Es probable que esto también se refuerce detrás de ese frente, reteniendo la humedad asociada con el huracán Sally, que tocará tierra cerca de la frontera de Mississippi y Alabama el martes durante la noche, al sur de Nueva Inglaterra.
