El primero de agosto marcó el inicio de la medida que impone el pago de 10 centavos adicionales por cada bolsa plástica que se recibe en Connecticut.
Con esta disposición, el estado espera generar más de $27 millones en recaudación solo en el primer año, mientras se espera eliminar completamente el uso de bolsas plásticas para julio del 2021.
Varios negocios y clientes estaban al tanto de la ley, pero al parecer no habían reparado en que comenzaría el jueves. Carmen Bauza, por ejemplo, dijo que le gustaba recibir una bolsa al momento de comprar su almuerzo y que la misma es algo que reutiliza en su hogar.
"Pensé que era solo para artículos de supermercado", acotó antes de que añadir que "justo entiendo ahora que los restaurantes también van a cobrarlas". Además dijo que se pregunta si también comenzarán a cobrar recargos por cubiertos plásticos y si pasará que terminen llevando la comida en las manos por las medidas.
El estado de Connecticut descartó algún tipo de impuesto a los utensilios, pero insiste en el uso de bolsas ecoeficientes.
Por otra parte, dueños de negocios como Tatianna Pollard dicen entender ambos lados ya que "como propietario, pagamos por todos nuestros suministros y a la vez no creo que debamos pechar al cliente por usar papel".
Pero la implementación de la medida no es opcional y de acuerdo al Departamento de Impuestos los restaurantes deben aplicarla o pueden enfrentar penalidades.
Local
El gobernador Ned Lamont ha mostrado su respaldo a la medida y dijo que seguirán apoyando iniciativas que promuevan la conservación ambiental.
El cargo adicional también afectará a quienes compran con fondos asignados a través del programa de cupones de alimentos, como SNAP y WIC.
