Datos recientemente publicados muestran que la policía de Boston está monitoreando a casi 5,000 personas, casi todos jóvenes afroamericanos y latinos, a través de una secreta base de datos de pandillas.
Un resumen proporcionado por el departamento recientemente muestra que el 66% de los que están en su base de datos son afroamericanos, el 24% son latinos y el 2% son blancos.
Las personas afroamericanas comprenden aproximadamente el 25% de todos los residentes de Boston, los latinos aproximadamente el 20% y las personas blancas más del 50%.
Una demanda presentada el otoño pasado por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles y otros grupos dice que los jóvenes centroamericanos están siendo listados erróneamente como miembros activos de pandillas "basados únicamente en la ropa y los compañeros de clase con los que se les ve".
Dicen que eso llevó a algunos a ser deportados.
La policía de Boston no ha proporcionado comentarios después de múltiples solicitudes. El comisionado William Gross defendió previamente la base de datos como una herramienta para combatir la MS-13 y otras pandillas.
