Garrafón de agua sirve de respirador a recién nacida

Las imágenes de la pequeña indignaron a todo el que las vio en las redes sociales.

Las imágenes de la pequeña conmocionaron e indignaron a todo el que las vio en las redes sociales. Ahí las difundió su abuelita, enojada e inconforme por lo que ocurrió con su nieta y su nuera. 

"No quiero que le vuelva a pasar a ninguna mujer", dice Noemí Hernández, la abuela de la bebé recién nacida. 

El padre de la pequeña Joselín narró que el pasado 11 de febrero su esposa llegó a un hospital a punto de dar a luz, pero le negaron el servicio, diciéndole que no había camas disponibles,  por lo que su bebita nació en el automóvil. 

"No hubo atención, tuvo que nacer mi hija en la calle", cuenta José Luis Valdivia, papá de la bebé.

Ya con la recién nacida en brazos, el centro de salud la recibió. La pequeña tenía dificultades para respirar por lo que necesitaba un casco cefálico, pero en su lugar le pusieron un garrafón de agua adaptado para hacer esas funciones. 

El recipiente que usaron como respirador era un garrafón al que en la base le hicieron una agujero por donde entraba el tubo que llevaba el oxígeno, lo cortaron a la mitad y lo cubrieron con cinta para que el filo no lastimara a la pequeña al entrar en contacto con su cuerpo. 

Durante algunas horas la recién nacida permaneció con el improvisado respirador; lo que no resultó nuevo para quienes ahí trabajan porque, dicen, el hospital tiene severas carencias. 

"No contamos con incubadoras, con las camillas suficientes, no hay materia", dice Jesenia Rodríguez, quien trabaja en el hospital. 

Ante este caso, la gobernadora del estado de Sonora, Claudia Pavlovich, ordenó el despido de la directora del centro de salud y revisar los equipos con los que cuenta cada hospital en el estado. 

Yes que la publicación de la abuelita de la menor fue apoyada por cientos de personas que también tienen quejas por el servicio. 

"Tardan mucho, no los atienden rápido", asegura Octavio Villacara, uno de los usuarios del hospital. 

La pequeña y su madre ya están sanas y salvas en su domicilio y esperan que su caso ayude para que nadie más tenga que sufrir la misma pesadilla.

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