Los líderes del Congreso en Nueva Inglaterra están pidiendo una investigación federal sobre la baja tasa de aprobaciones por parte de la oficina de asilo de la región.
El senador estadounidense Edward Markey, demócrata de Massachusetts, y otros siete legisladores demócratas de Massachusetts y Maine emitieron una carta el jueves solicitando una revisión formal de la oficina de asilo de Boston de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU., que procesa las solicitudes de refugiados en Massachusetts, Rhode Island, Nuevo Hampshire y Maine.
Los legisladores dijeron que su solicitud a la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. fue motivada por “Lives in Limbo”, un informe de marzo de grupos de defensa de inmigrantes de Maine que encontró que la oficina de Boston aprobó el 15,5% de las solicitudes de asilo entre 2015 y 2020.
Esa es la segunda tasa de aprobación más baja entre las 10 oficinas de asilo del país, después de Nueva York, y casi la mitad del promedio nacional de 28% durante el mismo período, según las organizaciones, que incluyeron a la Oficina de Refugiados y Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Maine y la Unión Americana de Libertades Civiles de Maine.
El informe encontró que la tasa de aprobación de la oficina de Boston se redujo al 11 % en 2021, incluso cuando el promedio nacional se mantuvo en el 27 %. La oficina tenía 20.400 solicitudes de asilo pendientes a diciembre de 2021, según el informe.
“El informe establece que la Oficina de Asilo de Boston es un caso atípico entre las demás oficinas de asilo del país”, escribieron los congresistas el jueves. “Pero eso hace que las consecuencias de su baja tasa de concesión de asilo no sean menos preocupantes”.
Los portavoces de USCIS y la oficina del inspector general de Seguridad Nacional no respondieron a los correos electrónicos en busca de comentarios el martes.
Las organizaciones de Maine argumentaron en su informe que la oficina de Boston está “dominada por una cultura de sospecha y desconfianza hacia los solicitantes de asilo”.
Dijeron que encontraron evidencia de origen nacional y sesgo lingüístico, ya que los que no hablan inglés y los que provienen de países africanos y del Medio Oriente tenían menos probabilidades de obtener asilo.
También encontraron que la abrumadora acumulación de casos de la oficina jugó un papel importante en su baja tasa de aprobaciones.
“Estas presiones crean un ambiente de trabajo intenso con limitaciones de tiempo, una cantidad abrumadora de casos y altas tasas de agotamiento que incentivan las referencias en lugar de otorgar asilo”, dijeron las organizaciones en su informe.
Markey y los otros legisladores dicen que la oficina del inspector general debería iniciar una investigación para determinar si la tasa de aprobación es tan baja y por qué y para garantizar que los solicitantes de asilo tengan una oportunidad justa de que se escuchen sus casos.
Las oficinas de asilo de USCIS pueden rechazar a los solicitantes directamente o remitir los casos a la corte federal de inmigración, un proceso más largo supervisado por el Departamento de Justicia de EE. UU.
“Es posible que los solicitantes de asilo finalmente tengan que esperar años para que se resuelvan sus casos”, dijo el informe de la organización de Maine. “Durante este tiempo, están separados de sus familiares en el extranjero, quienes a menudo permanecen en peligro”.
