Tres jóvenes puertorriqueños de Springfield, Massachusetts, fallecieron durante el fin de semana en un accidente automovilístico y familiares y amigos se reunieron para recordarlos en una vigilia.
La familia se encuentra desconsolada, pero agradecida, ante las muestras de apoyo que han recibido de parte de la comunidad, que se reunió para encender velas en honor a los jóvenes.
“Me gustaría tenerla en mis brazos otra vez”, dijo desconsolado Carlos López, papá de una de las víctimas del accidente.
Su hija, Karylee López, de 23 años, falleció en el choque ocurrido el domingo, junto a su novio Jonathan Santiago, de 24 años, y su amigo Ángel Rosado, de 25.
Pasadas las 3:00 a.m., la policía estatal recibió una notificación relacionada a un auto en llamas en la carretera I-391 norte. Al llegar, el vehículo estaba calcinado.
Jonathan falleció en un centro medico, mientras que Karylee y Angel murieron en el momento del accidente.
“Todavía jugaba softball hace una semana yo estuve en un torneo con él” dijo Kevin Morales, amigo de Jonathan.
“Todos estamos tristes, porque son nenes jóvenes y tenían mucho futuro por delante”, señaló Mónica Vélez, amiga de Ángel.
Los jóvenes fueron honrados también por el equipo de softball Los Cerveceros de Connecticut con globos, mientras seguían llegando personas para darles el último adiós.
