La batalla por la lluvia se libra en los cielos sobre nosotros. Paisaje reseco, arroyos y ríos reducidos a un goteo, follaje de otoño colgando de un hilo: hay mucho en juego en el agua. En este momento crítico, pensaría que la guía (modelos que usamos para pronosticar) estaría en connivencia sobre la trayectoria de la tormenta y la cantidad de lluvia que esperamos.
No es invierno, por lo que no podemos atribuir la disparidad a la estación. Tampoco podemos culpar a ningún sistema tropical por interferir. Entonces, ¿qué podría hacer que la guía se vuelva poco confiable o inestable? Grupos de tormentas eléctricas sobre la Corriente del Golfo la está afectando. Les cuesta consolidar las tormentas y giran alrededor de un centro de tormenta (baja presión). La interacción entre el sistema de baja presión y las tormentas afecta su trayectoria e intensidad. Y ahí radica nuestra dificultad para encontrar las áreas de lluvia constantes/fuertes.
Por ahora, jugaremos de manera conservadora y diremos que la mayoría de las áreas del este de Massachusetts verán "algo" de lluvia el miércoles, con más lluvias intermitentes en el centro de Massachusetts. Es importante darse cuenta de que incluso con un golpe directo, esto no es el final de la sequía, sino solo una buena lluvia en un momento de desesperación.
Los vientos podrían levantarse a lo largo de la costa durante la tormenta. Algunas ráfagas podrían alcanzar las 30 mph en el Cabo y las islas. Mientras esperamos que el polvo se asiente sobre el pronóstico, el martes está bastante tranquilo. El sol da paso a las nubes, máximas cercanas a los 80, 70 en la costa.
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