Ganar partidos con el segundo mariscal de campo ya es difícil en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), pero hacerlo con el tercero de la lista puede convertirse en misión imposible siempre que al frente de un equipo no esté el legendario entrenador en jefe Bill Belichick.
Eso fue lo que sucedió con los Patriots de Nueva Inglaterra, que sacaron al mariscal de campo novato Jacoby Brissett para hacer el debut como titular.
Brissett tuvo que trabajar tras la suspensión de Tom Brady por cuatro partidos --le queda uno por cumplir-- y la lesión de Jimmy Garoppolo, y vencieron por paliza de 27-0 a los Texans de Houston en el duelo anticipado de equipos invictos correspondiente a la Tercera Semana de competición de la NFL.
Los Patriots mantuvieron la marca invicta de 3-0 a pesar de jugar con nuevo mariscal y consiguieron por primera vez desde el 2012 un partido sin permitir anotación del equipo rival.
Mientras que para los Texans también era la primera vez que no pudieron anotar desde el 2003 cuando se enfrentaron a los Jaguars de Jacksonville.
Brissett cumplió con su labor al completar 11 de 19 pases para 103 yardas, sin envíos de anotación ni interceptaciones, fue derribado una vez en seis oportunidades y dejó en 72,9 el índice de pasador.
Pero logró su primera anotación como titular en la NFL al hacer una carrera de 27 yardas, además de completar ocho acarreos por tierra para 48 yardas de ganancia.
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Brissett se convirtió en el primer mariscal novato que sale de titular con los Patriots desde 1993 cuando lo hizo Drew Bledsoe.
Mientras que el corredor LeGarrette Blount también brilló en el ataque terrestre con "touchdowns" de 1 yardas y 41, respectivamente.
Blount corrió 24 veces con el ovoide para 105 yardas de avance por tierra y es la tercera vez en su carrera profesional que tiene partidos consecutivos con 100 o más yardas ganadas por tierra, primera desde el 2011.
El pateador Stephen Gostkowski estuvo perfecto con dos goles de campo y tres converseiones de puntos extras para concluir el partido con nueve tantos.
La otra buena noticia para los Patriots fue ver en acción al ala cerrada estelar Rob Gronkowski, que hizo su debut en la temporada tras perderse los dos primeros partidos por un tirón muscular que sufrió en el campo de entrenamiento.
Belichick decidió que Gronkowski trabajase sólo de forma esporádica, la mayoría de las veces como bloqueador y participó en solo 14 jugadas, y sólo tres durante la segunda parte.
Los Texans (2-1), que llegaron al partido como la tercera mejor defensa de la NFL, después de haber conseguido nueve derribos en dos encuentros, se encontraron con una gran protección que le puso la primera línea de los Patriots y el equipo de Houston nunca pudieron presionar a Brissett, de 23 años.
Si la defensa de los Texans no funcionó, estuvo desaparecida en el Gillette Stadium, de Foxborough, la ofensiva tampoco pudo tener protagonismo con su nuevo mariscal de campo Brock Osweiler, que completó 24 de 41 pases para 196 yardas y fue derribado dos veces.
El corredor Lamar Miller, que hizo 22 acarreros, avanzó 84 yardas para ser el mejor de la ofensiva de los Texans.
