Madrastra se declara culpable de homicidio de niño

Buie se entregó a la policía en marzo de 2016 por cargos de asalto y agresión

Una mujer de Boston acusada de golpear a su hijastro de 3 años hasta que falleció en 2016 se declaró culpable de homicidio involuntario el viernes.

Maria Buie, la madrastra de 25 años de Kenai Whyte, fue acusada por un gran jurado hace dos años por un cargo de asesinato en segundo grado. Actualmente se encuentra bajo la custodia del Departamento del Alguacil del Condado de Suffolk.

Kenai murió en febrero de 2016 después de ser trasladado al Boston Medical Center con lesiones traumáticas. Él había sido encontrado sin respuesta dos días antes en la casa de su familia en Roxbury.

La Oficina del Jefe Médico Forense determinó que la muerte del niño fue un homicidio causado por un trauma de fuerza contundente.

Buie se entregó a la policía en marzo de 2016 por cargos de asalto y agresión. Ella se declaró no culpable y estuvo bajo fianza de $100,000.

"Esto es ridículo", dijo antes de ingresar a la estación de policía.

Los fiscales dijeron en el tribunal que Kenai sufrió lesiones graves cuando fue llevado al hospital, incluyendo fracturas de vértebras en el cuello, hemorragias, hematomas en el cuero cabelludo, orejas y frente y rasguños en el lado izquierdo del torso.

Buie sostuvo que ella no tuvo nada que ver con su muerte, pero los fiscales dijeron que golpeó brutalmente al niño y luego mintió para tapar sus huellas.

El Departamento de Niños y Familias de Massachusetts (DCF) confirmó que tenía un caso abierto con la familia en el momento de la muerte de Kenai.

El gobernador Charlie Baker dijo que un trabajador social de DCF habló con un "proveedor de cuidados" de Kenai días antes de que lo llevaran al hospital y le dijeron que el niño estaba bien alimentado, limpio y no tenía problemas de comportamiento. Baker y DCF no han identificado a ese proveedor de atención.

La abuela de Kenai, Debra Morris-Covington, dijo en ese momento que el padre de Kenai estaba en el trabajo y que Kenai estaba en casa con Buie en el momento de las heridas. El padre de Kenai tenía la custodia legal del niño.

Morris-Covington dijo que se había quejado a DCF varias veces a lo largo de los años de que Kenai no recibía el cuidado adecuado, pero no se hizo nada. Ella dijo que su nieto estaba "asustado" de Buie.

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