La Asociación de Maestros de Massachusetts está pidiendo que las escuelas cierren el lunes para que los profesores y el personal puedan utilizar el día para las pruebas de COVID, dijo el sindicato en un comunicado el viernes.
La MTA instó a retrasar el inicio después de que el plan del estado de enviar kits de pruebas para que las escuelas los distribuyan a los estudiantes y al personal sufriera importantes retrasos.
El proveedor con el que el estado contaba para las pruebas que se distribuirían a los distritos escolares no estará disponible para el viernes, dijo un portavoz de la Oficina Ejecutiva de Educación, citando las limitaciones de la cadena de suministro nacional.
Los estudiantes de Woburn tendrán un retraso de dos horas el lunes mientras el mayor número posible de miembros del personal realiza las pruebas, anunció el distrito el viernes. Las escuelas de Newburyport también están implementando un retraso de dos horas, con Watertown implementando un medio día.
Las clases se cancelan el lunes en Lexington y Burlington.
"El DESE desarrolló rápidamente un plan alternativo, y hará que los kits de pruebas estén disponibles para su distribución este fin de semana", dijo la portavoz Colleen Quinn en un comunicado. "Los superintendentes han sido informados, y se les ha dicho que no envíen a su personal a recoger los suministros en los centros de distribución el viernes."
Quinn continuó diciendo que los distritos serían informados de más detalles el viernes, y que los distritos "reabrirán la próxima semana según lo programado".
Local
El estado comenzó a enviar las pruebas rápidas a domicilio el jueves. Se alentó a los empleados de la escuela a tomar una de las pruebas dentro de las 24 horas de regresar al trabajo.
Las pruebas están destinadas a mantener al personal y a los estudiantes lo más seguros posible de la pandemia, que está ganando fuerza a nivel local -el jueves se registró un número récord de casos en Massachusetts- y nacional.
Pero la MTA tachó los planes de la administración de Baker como un revoltijo de última hora, que es cualquier cosa menos el programa integral de pruebas que había estado pidiendo.
"Utilizar el lunes como día para hacer pruebas y analizar los datos permitirá a nuestros distritos escolares tomar decisiones prudentes en torno a las necesidades de personal para que puedan continuar con el aprendizaje en persona para los estudiantes si es seguro o desarrollar planes de contingencia si un distrito considera que es necesario", según una declaración escrita del sindicato.
El sindicato también pide al estado que sea más flexible con la vuelta a la enseñanza a distancia en las próximas semanas, algo a lo que las autoridades escolares y el gobernador Charlie Baker se han opuesto rotundamente.
"Massachusetts es uno de los pocos estados que suministran pruebas rápidas a sus profesores", dijo Quinn en una respuesta a la petición de la MTA. "Es decepcionante que, una vez más, la MTA intente encontrar una forma de cerrar las escuelas, lo que sabemos que va en extremo detrimento de nuestros niños".
Baker reiteró esa posición el jueves cuando se le preguntó sobre las críticas del sindicato.
"Los niños tienen que estar en la escuela", dijo, y añadió: "El daño que se hizo a los niños nunca debe repetirse, y tenemos las herramientas y capacidades para mantener a la gente segura".
"Definitivamente creo que va a ser un desafío para las escuelas que comienzan esta próxima parte del año escolar", dijo la madre de Foxboro Chantel Maguire. "Obviamente, no queremos que nuestras escuelas cierren, pero queremos que nuestros maestros estén sanos y seguros. Necesitan sentirse seguros para poder cuidar a nuestros niños, así que creo que es importante que reciban lo que necesitan del estado y que sientan que están protegidos."
"Estamos de acuerdo en que todos deben ser examinados, pero los niños realmente necesitan estar en la escuela", dijo la madre de Milton, Regina Murphy. "Es donde mejor se satisfacen sus necesidades, y sólo nos preocupa volver a estar alejados".
"Las familias no pueden operar en el caos, necesitamos planificar, necesitamos tener el cuidado de los niños establecido", dijo la mamá de Somerville Keri Rodrigues y la fundadora de Padres Unidos de Massachusetts.
Rodrigues argumentó que por cada día que las escuelas puedan cerrar por el tema de las pruebas a los maestros, debería recuperarse al final del año para que los niños reciban la educación presencial que necesitan.
"Estamos en otra situación en la que los errores no forzados de los adultos que dirigen el sistema siguen teniendo efectos bastante devastadores para los niños y las familias de toda la Commonwealth", dijo Rodrigues.
De las 200.000 pruebas que se distribuyen en todo el estado, Baker dijo que su administración pensó que "era lo correcto y hemos hablado con muchas comunidades, muchos superintendentes, que dijeron que lo aprecian".
Las pruebas estarán disponibles en las escuelas de Boston al final de la jornada del lunes, según el Sindicato de Profesores de Boston, y Erik Berg, su vicepresidente ejecutivo, lo calificó como "un paso en la dirección correcta"
"Creemos que la realización de pruebas rápidas generalizadas y a demanda en la comunidad y en las escuelas es una medida fundamental para garantizar que nuestras escuelas sean lo más seguras posible, especialmente con la variante omicrónica altamente transmisible", añadió en un comunicado.
Al igual que el estado está viendo un aumento en el número de casos de COVID, también lo han hecho las escuelas del estado: más de 10.000 en una semana en el informe más reciente.
Aunque los datos del estado muestran que los niños - que fueron aprobados más recientemente para las vacunas que los adultos - están recibiendo COVID más que otros grupos de edad, Massachusetts no está viendo el pico de hospitalizaciones pediátricas que otros estados.
