Una mujer de Maine condenada por asesinar a su hija de 10 años en un caso de alto perfil que provocó cambios en el sistema de protección infantil del estado está programada para ser sentenciada.
Sharon Carrillo fue condenada por la muerte de Marissa Kennedy, cuyo cuerpo magullado y maltratado fue encontrado en la casa de la familia en Stockton Springs en 2018.
Una autopsia concluyó que tenía una hemorragia cerebral y un hígado lacerado, junto con múltiples lesiones más antiguas.
El esposo separado de Carrillo, Julio Carrillo, se declaró culpable y cumple una condena de 55 años.
Sharon Carrillo debe ser sentenciada el viernes.
