El Departamento de Policía de New London, en Connecticut, despidió a un agente de policía que había sido arrestado cuatro veces por acusaciones de violencia doméstica, según el alcalde.
El alcalde Michael E. Passero declaró que el despido del ex agente de policía de New London, Julio Gil-Martínez, fue justificado y con efecto inmediato.
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MIRA AQUÍ GRATIS Gil-Martínez fue puesto en licencia administrativa tras su arresto el año pasado, y el jefe de policía declaró en marzo que había sido arrestado por un cuarto incidente relacionado con acusaciones de violencia doméstica.
Gil-Martínez fue acusado de alteración del orden público, violación de una orden de protección, privación ilícita de la libertad en primer grado, daños a la propiedad en segundo grado y acecho en primer grado.
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SUSCRÍBETE Passero declaró el jueves que la ciudad tomó estas medidas tras completar dos exhaustivas investigaciones internas sobre la reciente conducta fuera de servicio del ex agente de policía y su falta de veracidad durante las investigaciones, en cumplimiento de las leyes laborales estatales, las políticas municipales y el convenio colectivo.
El comunicado del alcalde Passero emitido el jueves decía: “Desafortunadamente, estas acciones fuera de servicio demostraron un aparente desprecio por su juramento al cargo y las normas de conducta esperadas de los profesionales de la policía, tanto en servicio como fuera de él. Fue esta conducta la que comprometió la integridad del departamento de policía y fomentó la alarma, la desconfianza y el recelo en la comunidad de New London, socavando así la autoridad de los dedicados y trabajadores hombres y mujeres del Departamento de Policía de New London”.
Según documentos judiciales obtenidos por NBC Connecticut el año pasado, Gil-Martínez está acusado de intentar encubrir los incidentes del 13 y 14 de noviembre, incluyendo discusiones y altercados físicos.
Los documentos de ese caso indican que Gil-Martínez amenazó a su entonces novia con un plato roto que destrozó.
Supuestamente amenazó con hacerse daño a sí mismo y a ella para intentar convencerla de que siguiera un plan para no perder su trabajo. El plan incluía un video en el que la mujer sostenía un cuchillo para simular que lo amenazaba, según documentos judiciales.
En un momento dado, Gil-Martínez supuestamente le dijo: "O grabas el video, o ambos morimos esta noche", según consta en los documentos.
Cuando se le pidió que comentara sobre los incidentes fuera del tribunal el pasado noviembre, Gil-Martínez no ofreció ningún comentario.
"Creemos en la excelente labor y los esfuerzos del Departamento de Policía de New London, comprometido con ganarse, mantener y respetar la confianza, la autoridad y la seguridad de nuestra comunidad. Esta medida se toma por una causa justa y restaurará la integridad, permitiendo que el jefe de policía Brian Wright, el personal de mando y el personal del Departamento superen las distracciones innecesarias causadas por sus acciones y se centren en la seguridad pública y la calidad de vida de nuestra comunidad", escribió Passero.
