Boston Red Sox

No se puede descartar a los Red Sox con esta ofensiva

Si los Medias Rojas van a salir del hoyo que cavaron desde el receso del Juego de Estrellas, necesitarán más noches como el miércoles

Si aún no estaba claro, los Medias Rojas llegarán tan lejos como su ofensiva los lleve.

Eso significa que no hay que faltarle el respeto al diestro estrella Nathan Eovaldi, quien lanzó en la séptima entrada por quinta vez el miércoles. Y no es para menospreciar el regreso del as Chris Sale, quien debería brindar un impulso cuando suba al montículo por primera vez en dos años el sábado. Tampoco significa que el cerrador Matt Barnes pueda seguir luciendo perdido.

Pero si los Medias Rojas van a salir del hoyo que cavaron desde el receso del Juego de Estrellas, necesitarán más noches como el miércoles.

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Bien, tal vez no exactamente como el miércoles. Su victoria 20-8 sobre los Tampa Bay Rays fue extrema, produciendo el tipo de ofensiva que un equipo podría ver una vez por década.

Pero combinado con la salida de ocho carreras del domingo contra los Toronto Blue Jays, sugiere que quizás los Medias Rojas estén más cerca de doblar la esquina de lo que pensamos, liderados por los bates que siempre fueron su fortaleza.

Éste fue un baño de sangre. J.D. Martínez registró cuatro hits y alcanzó la base seis veces. Hunter Renfroe agregó tres hits y cuatro carreras impulsadas. Bobby Dalbec impulsó cinco. Xander Bogaerts conectó su primer jonrón de agosto. Los Medias Rojas conectaron 19 hits, sacaron nueve bases por bolas y anotaron múltiples carreras en cinco entradas.

Era exactamente el tipo de noche que necesitaban después de una serie juegos desmoralizantes.

"Creo que en estos dos últimos partidos hemos estado encendiendo las cosas", dijo Bogaerts. "Muchos de los muchachos que no estaban jugando tan bien están comenzando a recuperar su ritmo, recuperar su swing".

Los Medias Rojas han tenido problemas en prácticamente todas las facetas del juego durante la racha de 2-10 que amenaza con descarrilar su temporada. Los abridores no han proporcionado mucha duración. Los relevistas no han aportado mucha profundidad. La ofensiva se ha estancado, particularmente con corredores en base, mientras que el corrido de bases ha bordeado lo desconcertante y la defensa ha presentado tantos errores mentales como físicos.

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Los titulares son lo que son, que se espera mejoren con el regreso de Sale y la inserción de Tanner Houck. Los relevistas están desgastados. La defensa del cuadro no es buena, y ninguno de los receptores se ha destacado contra los ladrones de bases rivales.

El único grupo que puede compensar todo lo anterior es la ofensiva. Cuando los Medias Rojas están haciendo clic, el ataque es implacable. ¿Recuerdan los primeros días de la temporada, cuando se jactaban de tener un promedio de bateo de equipo 50 puntos por encima del promedio de la liga? Ha pasado un tiempo desde que sorprendieron al resto de la liga con su ataque por contacto. Pero tal vez regrese. Solo conectaron un jonrón el miércoles y salió de un jugador de posición.

En cambio, golpearon siete dobles y dos triples, manteniendo la línea en movimiento hasta que 20 hombres cruzaron el plato.

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"Desde que nos fuimos de Detroit, aunque los resultados no estuvieron ahí, estamos jugando mejor", dijo el manager Alex Cora. "Las dos remontadas y todo eso, lo empeora, pero mira todo lo que está pasando, todo esto con los hombres en posición de anotar, tiene que cambiar, ¿verdad? Tiene que volver a la normalidad. No estoy diciendo que vayamos a alcanzar .400, pero no vamos a llegar a .180", agregó.

Los Medias Rojas terminaron 12 de 24 (.500) con corredores en posición de anotar el miércoles, quizás desbloqueando la única parte de su ofensiva que los ha frustrado de manera más consistente durante el último mes. No ha sido tanto una falta de corredores como un fracaso en impulsarlos.

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"Lo que estamos haciendo ofensivamente, puedo decir que nos estamos dando oportunidades, poniendo a los corredores en posición de anotar, pero tenemos que hacer el trabajo", dijo Cora. "Lo que estuvo sucediendo durante tres semanas, eso no es lo que somos. Lo sabemos y vamos a seguir mejorando. Un hit en tres semanas con hombres en tercera, menos de dos outs, esa no es la norma. Nosotros tenemos que conseguir más hits en esas situaciones".

De todos modos, durante una noche, no tenía motivos para preocuparse. Los Medias Rojas arrancaron y bailaron un vals hacia una victoria fácil. Ahora viene la parte difícil: seguirlo en la final del jueves. Necesitarán que los bates lideren el camino.

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