Los padres de una niña de 21 meses de New Hampshire quien murió después de ingerir fentanilo han sido acusados de homicidio negligente y otros cargos. Un fiscal dijo el miércoles que el padre se detuvo para fumar un cigarrillo en medio de la reanimación cardiopulmonar de la infante en una parada de camiones.
Los abogados declararon no culpables a Mark Geremia, de 32 años, y Shawna Cote, de 29. Un juez ordenó su detención hasta el juicio, diciendo que eran un peligro para la comunidad y les ordenó que no tuvieran contacto con sus otros hijos, incluido un niño que Cote dio a luz hace unas semanas y una hija de casi 5 años.
La pareja "actuó con total indiferencia por el valor de la vida de su hija en cada paso del camino" el 16 de noviembre, dijo la fiscal Kristin Vartanian, que no llamaron al 911 y se deshicieron de un libro que utilizaron como superficie para cortar drogas y un chaleco para niños. Los testigos que los vieron en la parada de camiones de Londonderry finalmente pidieron ayuda, dijo Vartanian.
Según fiscales, el historial de Cote incluye un caso de robo que esta pendiente, no presentarse a una cita en la corte y casos anteriores de falsificación, conducción en estado de ebriedad y poner en peligro el bienestar de un niño. Geremia tiene casos pendientes relacionados con el robo de armas de fuego.
