El pastor de la Iglesia Bautista Adams Square en Worcester irá ante un juez federal en busca de una orden de restricción temporal para reabrir sus puertas.
El reverendo Kristopher Casey presentó una demanda federal contra el gobernador Charlie Baker y los funcionarios de la ciudad de Worcester después de recibir una multa de $300 por celebrar servicios religiosos en persona.
La ciudad dijo en ese momento que Casey violó la prohibición estatal de Baker de todas las reuniones de más de 10 personas, que se implementó en un intento por alentar el distanciamiento social y aplanar la curva de los casos de coronavirus.
Casey argumenta que la prohibición viola la libertad de religión y que el orden estatal ataca injustamente a las iglesias mientras que otros negocios esenciales pueden permanecer abiertos.
Ha criticado las restricciones establecidas para las iglesias y ha celebrado servicios en persona durante tres domingos consecutivos, a pesar de las pautas de distanciamiento social.
El administrador de la ciudad de Worcester, Ed Augustus, confirmó que recibieron la demanda.
"El pastor Kris Casey ha demandado al gobernador Baker, a mí mismo, al jefe Sargent y a la ciudad de Worcester", dijo Augustus. "Recibimos esos documentos y los manejaremos como cualquier otra demanda", agregó.
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Más de 260 pastores han pedido al gobernador que haga que las iglesias sean parte de la primera fase de reapertura. La audiencia de la corte tendrá lugar el viernes por la tarde.
