La comunidad inmigrante de Framingham se unió en una vigilia para señalar la importancia de parar las redadas de inmigración.
Las bajas temperaturas se sintieron el miércoles, pero al igual se sintió la determinación de la comunidad de Framingham, residentes de la zona exigen acción por parte de las autoridades.
Laura López lleva 14 años en Estados Unidos vino con sus dos hijas cuando estaban pequeñas, una de ellas aunque tiene excelentes calificaciones pero no puede pagar por su educación por falta de ayuda económica federal.
"La situación para pagar una universidad de esas, no podíamos. Le quitaron su beca en la escuela y se tuvo mi hija que cambiar, para mí fue bien tríste porque no se ha podido graduar" dijo López.
De igual manera Nelson Hernández lleva ochos años en Estados Unidos, él tuvo que explicarles a sus dos hijas que están en escuela elemental acerca de las redadas.
Esta situación puede representar un problema mayor para los menores y hasta en ocasiones puede ser traumatizante.
Pero el regresar para algunos a sus países no es una opción.
