Una madre de Stamford supuestamente mintió a la policía en un intento de encubrir la muerte de su hijo de 2 años, según documentos judiciales obtenidos por nuestra cadena hermana NBC Connecticut.
La declaración jurada recién revelada establece que Iris Rivera Santos fue voluntariamente a Cummings Park con el padre del niño el mes pasado para enterrar el cuerpo del pequeño.
El abogado de Rivera Santos le dijo a la policía que ella y su hijo fueron secuestrados por el padre del niño, Edgar Ismalej Gómez, el 2 de enero. Rivera Santos se reunió con la policía en Dunkin' Donuts en East Main Street y les dijo a los oficiales que estuvo cautiva en su coche durante cuatro días, según la declaración jurada.
Los mensajes de texto y el video de vigilancia recopilados como evidencia mostraron que Rivera Santos mintió sobre los hechos que ocurrieron en los días posteriores a la muerte de su hijo, según las autoridades.
La madre le dijo a las autoridades que el padre del niño se presentó en su departamento sin ser invitado aproximadamente un mes antes. Ismalej Gómez supuestamente culpó a Rivera Santos por haber sido arrestado el año pasado y dijo que le iba a causar el mismo dolor que sintió su madre cuando fue a la cárcel. Sin embargo, los mensajes de texto muestran que Rivera Santos en realidad le pidió que viniera, según muestran los registros judiciales.
Los documentos dicen que Rivera Santos le dijo a la policía que vio al padre del niño golpear al niño de 2 años el 28 de diciembre de 2022. A la mañana siguiente, le dijo a Ismalej Gómez que revisara a su hijo y él dijo que el niño no estaba respiraba y estaba muerto.
La madre del niño dijo que le dijo al padre que llamara a una ambulancia y él se negó. Fue entonces cuando los dos vistieron a su hijo y lo pusieron en una bolsa de basura de plástico, según los registros judiciales.
Mientras estaba en posesión de un arma, Rivera Santos dijo que el padre del niño la hizo conducir hasta el parque donde lo vio cavar una tumba y enterrar a su hijo. Ella alegó que Ismalej Gómez la mantuvo cautiva durante varios días y finalmente la liberó el 2 de enero, según las autoridades.
Rivera Santos dijo que el padre del niño tomó la tarjeta SIM de su teléfono y su automóvil, por lo que compró un teléfono y llamó a su abogado. Durante su investigación, los oficiales revelaron que ella tenía el control total de su teléfono antes, durante y después de la muerte de su hijo, según muestran los documentos judiciales.
“A pesar de tener muchas oportunidades, Rivera no pareció hacer ningún esfuerzo por notificar a la policía o pedir ayuda a nadie”, dijo la policía en la declaración jurada.
Rivera Santos condujo a los oficiales al área del parque donde fue enterrado el cuerpo de su hijo el 2 de enero, dijeron las autoridades.
Los otros dos hijos de la madre estaban en casa cuando todo sucedió. Las autoridades dijeron que Rivera Santos mintió acerca de sacar a sus otros hijos de la casa mientras enterraban el cuerpo, según la declaración jurada. Los documentos revelan que los dos hijos pequeños de Rivera Santos fueron entrevistados por la policía en relación con la muerte de su hermano. Un niño dijo a los investigadores que vio a su hermano caer y golpearse la cabeza, pero no se lo dijo a su madre.
Los investigadores dijeron que Rivera Santos tiene un historial de informes falsos de un incidente, "para beneficiarse o protegerse".
La muerte del niño fue declarada un homicidio. La Oficina del Médico Forense Jefe dijo que murió de una lesión por impacto contundente en la cabeza que resultó en una hemorragia cerebral.
Rivera Santos está acusada de riesgo de lesiones, crueldad y manipulación de pruebas. El padre del niño, que no ha sido acusado en relación con la muerte de su hijo, también está en prisión por violación de la libertad condicional en un caso separado.
