Rhode Island está implementando una opción de "prueba para quedarse" en las escuelas de Westerly como un programa piloto para minimizar los días fuera del aula durante la pandemia, dijo el gobernador el miércoles.
Otros distritos en todo el país están usando este método, donde los niños pueden permanecer en la escuela a pesar de la exposición a personas infectadas, siempre que continúen dando negativo en la prueba de COVID-19.
Las familias de estudiantes demasiado jóvenes para vacunarse pueden optar por participar en Westerly. Los estudiantes completamente vacunados no tienen que ponerse en cuarentena.
El superintendente de Westerly, Mark Garceau, dijo que quería participar en el piloto porque cada vez que el distrito tiene un caso positivo, una docena o más de estudiantes sanos deben ponerse en cuarentena, informó The Providence Journal.
Estados Unidos dio un paso más hacia la expansión de las vacunas COVID-19 para millones de niños más cuando un panel asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó el martes dosis de las inyecciones de Pfizer para niños de 5 a 11 años. La FDA no está sujeta a la recomendación del panel y se espera que tome su propia decisión en unos días.
La recomendación del panel asesor llevó a dos de los comités de vacunas de Rhode Island el miércoles a decir que el estado planea comenzar a vacunar a ese grupo de edad a principios de noviembre, informó WPRI-TV.
