
Dos personas se declararon culpables de cargos vinculados a esquemas separados para otorgar permisos y licencias de conducir a personas que en realidad no aprobaron las pruebas correspondientes en el RMV de Brockton, según la Oficina del Fiscal Federal.
Mia Cox-Johnson, de 43 años, exgerente del centro de servicio RMV en Brockton, fue acusada de aceptar dinero para dar a los clientes calificaciones aprobatorias tanto en la licencia de conducir de vehículos de pasajeros como en la licencia de conducir comercial (CDL). Según los fiscales, entre diciembre de 2018 y octubre de 2019, Cox-Johnson conspiró para pasar a los clientes a cambio de un pago. Se les dijo a los clientes que solicitaran una versión impresa de la prueba, en lugar de realizarla en una computadora del RMV.
Los fiscales destacaron dos incidentes separados: uno, el 28 de diciembre de 2018, cuando Cox-Johnson supuestamente aceptó $1,000 en efectivo para aprobar a alguien que tomó la prueba del permiso de aprendizaje y que previamente había fallado seis veces. En un segundo incidente el 21 de octubre de 2019, se acusó a Cox-Johnson de aceptar $200 para aprobar a un cliente que tomó tres pruebas para obtener una licencia CDL, a pesar de que el conductor no pasó una de esas pruebas.
Cox-Johnson fue acusada y se declaró culpable de dos cargos de extorsión bajo apariencia de derecho oficial y un cargo de conspiración para cometer extorsión.
Una segunda persona, Estevao Semedo, de 61 años, dueño de una escuela de manejo, fue acusada de sobornar a un examinador de pruebas de manejo en el Centro de Servicio de Brockton RMV para aprobar a ciertos solicitantes. Algunos de estos solicitantes ni siquiera tomaron la prueba, dijeron los fiscales. Semedo fue acusado y se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude postal de servicios honestos, acusado así porque el RMV luego envió por correo las licencias de conducir a los conductores no calificados.
Los cargos surgen después de que saliera a la luz un escándalo en el RMV de Massachusetts el año pasado. Una investigación estatal reveló que a cientos de conductores se les otorgaron licencias sin tener que tomar una prueba de manejo en el Centro de Servicio de Brockton.
Los funcionarios de transporte dijeron que aproximadamente 2,100 conductores recibieron licencias sin tomar una prueba de manejo a partir de abril de 2018. Dijeron que un supervisor notó actividad sospechosa en 2020. Dos examinadores de pruebas de manejo y dos empleados del centro de servicio perdieron sus trabajos por la situación. Sus nombres no fueron revelados.
Varios conductores que fueron contactados acerca de sus licencias cuando estalló el escándalo le dijeron a nuestra cadena hermana NBC10 Boston que no sabían por qué se los consideraba no calificados y dijeron que habían pasado las pruebas correspondientes. Las audiencias de declaración de culpabilidad de Cox-Johnson y Semedo aún no se han programado.