Los legisladores del Senado estatal aprobaron un proyecto de ley justo antes de la medianoche para legalizar los juegos en línea y las apuestas deportivas en Connecticut y el gobernador Ned Lamont dijo que planea firmar el proyecto de ley en los próximos días.
El proyecto de ley permite a las tribus Mohegan y Mashantucket Pequot, que administran los casinos, tener apuestas en persona y en línea para juegos deportivos y deportes de fantasía.
El proyecto de ley también permite que Connecticut Lottery Corp. tenga apuestas deportivas en línea y en persona, keno en línea y juegos de lotería en línea. La Lotería también puede realizar apuestas deportivas en persona en hasta 15 instalaciones autorizadas, incluida una en Hartford y otra en Bridgeport.
A cambio de todo esto, las tribus y la Lotería tienen que hacer pagos mensuales al Fondo General del estado que van desde el 13.75% al 20% de los ingresos brutos.
La Lotería tendrá que pagar $1 millón al año y cada tribu pagará $500,000 al año para ciertos programas para personas con problemas de juego.
El senador Tony Hway dijo que la tasa de adicción a los juegos de azar deportivos en línea es mucho más alta que los juegos de azar en persona en los casinos.
La senadora estatal Cathy Osten, quien encabezó la aprobación final del proyecto de ley, dijo que incorporaron disposiciones en el proyecto de ley para hacer que las aplicaciones utilizadas para hacer apuestas en un teléfono sean menos adictivas. También dijo que no habrá apuestas en deportes universitarios estatales.
Local
El gobernador Ned Lamont dijo que planea firmar el proyecto de ley en los próximos días. Después de eso, Lamont dijo que él y las tribus buscarán la aprobación de la Oficina de Asuntos Indígenas del Departamento del Interior de los Estados Unidos para enmendar el pacto del estado con las tribus. Esa agencia federal necesita aprobar los cambios al pacto antes de que las apuestas deportivas y los juegos en línea puedan comenzar en Connecticut.
Uno de los obstáculos es que el proyecto de ley retrasaría el plan para demoler los cines Showcase en East Windsor y convertirlo en un casino por 10 años.
