FALL RIVER (Massachusetts) -- Una prima de Aaron Hernández subió al estrado luego que se le ordenó testificar en el juicio por el asesinato que se imputa al ex jugador de la NFL.
Pero con una sonrisa, la testigo Jennifer Mercado dijo al fiscal que no podía recordar detalles de lo ocurrido en las fechas en que se cometió el crimen.
Mercado había recibido inmunidad antes de que fuera citada como testigo por la fiscalía, que acusa a Hernández de matar a Odin Lloyd el 17 de junio de 2013.
Lloyd, de 27 años, tenía una relación con la hermana de la prometida del ex jugador de los Patriots.
Mientras rendía su testimonio, Mercado, de 25 años, dirigió una sonrisa a Hernández. Incurrió en aparentes contradicciones y dijo que tenía mala memoria.
Cuando el fiscal William McCauley la interrogó, Mercado dijo en decenas de ocasiones al jurado que no podía recordar lo que vio o hizo en las fechas señaladas. De igual forma, señaló que no recordaba detalles que había referido ante el jurado de instrucción que investigaba la muerte de Lloyd.
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"No recuerdo. Fue hace mucho tiempo", dijo, cuando se le pidió que abordara el contenido de las conversaciones que sostuvo con Hernández después de que fue arrestado.
Sin embargo, rememoró que Hernández le había asegurado que era inocente.
Al preguntársele si había algo que interfiriera con su memoria, Mercado dijo que toma medicamentos para el desorden por estrés postraumático, ansiedad y estado depresivo mayor.
La hermana de Mercado, Tanya Sngleton, vive con ella y se declaró culpable de desacato. Pasó siete meses detenida por no testificar ante el jurado investigador.
Singleton se ha declarado inocente de ayudar a que el coacusado de Hernández, Ernest Wallace, huyera a Georgia después del crimen. Wallace y Carlos Ortiz se han declarado inocentes del asesinato y serán juzgados posteriormente.
Mercado describió como cercana la relación que su hermana tenía con Hernández, y añadió que Singleton lo trataba como a un hijo.
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El hijo mayor de Singleton, de 8 años, consideraba a su vez que Hernández era como un padre sustituto. Lo llamaba "Papi Aaron", recordó Mercado.
Interrogada por McCauley, Mercado dijo primero que no recordaba haber conversado con Hernández sobre la necesidad de recibir dinero para ella o su hermana. McCauley insistió, y Mercado reconoció que habló con el ex jugador a fin de que le diera dinero para su hermana, a fin de que recibiera comida y cosméticos mientras estaba en prisión.
Recordó también conversaciones que tuvo con Hernández sobre por qué su hermana, quien padecía un cáncer terminal, estaba presa.
Hernández le habría dicho, "ella no debería estar ahí, porque está enferma y porque no sabe nada".
Al hablar de su propio caso, Hernández le habría dicho a Mercado que "era inocente, que no lo hizo y que Dios lo sabía".
