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El siguiente contenido ha sido creado en colaboración con Hartford HealthCare. Este contenido no representa las opiniones del equipo editorial de Telemundo Connecticut. Haz clic aquí para conocer más sobre Hartford HealthCare y el Heart & Vascular Institute de Hartford HealthCare.

Entre el día de San Valentín y el Mes de la Salud del Corazón, febrero es un excelente momento para revisar cómo está el tuyo. Sin embargo—al igual que con las relaciones—cuidar de tu corazón es un esfuerzo que debes realizar durante todo el año.

Las enfermedades cardiovasculares forman parte de casi un cuarto de todas las muertes en Estados Unidos, convirtiéndolas en la causa principal de mortalidad en el país. Y según la Asociación Americana del Corazón, más de la mitad de los hombres y aproximadamente 43 porciento de las mujeres latinas en los Estados Unidos sufren de alguna enfermedad cardiovascular. Sin embargo, estudios han demostrado que muchos pacientes hispanos de alto riesgo no controlan su salud, y raramente monitorean sus niveles de colesterol, presión sanguínea, o diabetes.

La importancia de la detección temprana

La detección temprana es clave al diagnosticar enfermedades, y las cardiovasculares no son la excepción. Identificarla en sus fases tempranas aumenta las posibilidades de acceder a tratamientos adecuados y exitosos y por lo tanto, una probabilidad más alta de supervivencia. Acudir a los chequeos médicos, escuchar a tus doctores, y tomar las riendas de tu salud son simples acciones que pueden cambiar tu vida.

Asegúrate de ir al médico si sufres de algunos de estos síntomas:

  • Dolor o incomodidad en el pecho
  • Dificultades para respirar
  • Tos intensa
  • Palpitaciones irregulares
  • Acidez estomacal
  • Dolor estomacal o indigestión
  • Calambre en las pantorrillas

Enfermedades cardiovasculares en hombres versus mujeres

Las enfermedades cardiovasculares pueden ser muy diferentes en los hombres comparado a las mujeres debido a diferencias anatómicas y hormonales en el corazón. El corazón de la mujer suele ser más pequeño, bombea más rápidamente, y expulsa un 10 por ciento menos de sangre que el del hombre. Cuando la mujer se estresa, su pulso aumenta y su corazón bombea más sangre. Las mujeres también son menos propensas que los hombres a desarrollar enfermedades del corazón cuando son jóvenes debido al estrógeno que producen sus cuerpos, el cual ofrece protección contra la enfermedad hasta la menopausia. Pero aún con altos niveles de estrógeno, las mujeres tienen más factores de riesgo que los hombres, como la endometriosis, el síndrome del ovario poliquístico y otras condiciones que pueden desarrollarse durante el embarazo.

Por el otro lado, como los niveles de estrógeno que producen los hombres no son lo suficientemente altos para protegerlos de enfermadades cardiovasculares, éstos son más propensos a sufrir de una a una edad más temprana. Cuando el hombre se estresa, las arterias de su corazón se contraen, lo cual aumenta la presión sanguínea.

Estas diferencias biológicas impactan cómo se presentan los síntomas y sus opciones de tratamiento. Aunque el síntoma más común en los hombres es dolor en el pecho, las mujeres pueden presentar otros más sutiles, como fatiga, dificultades para respirar, o dolor en el cuello, la espalda, o la mandíbula. Además, puede ser más difícil diagnosticar una enfermedad del corazón en una mujer ya que suele afectar arterias pequeñas que no aparecen claramente en los rayos X.

Minimiza los riesgos

Independientemente del sexo, existen otros factores de riesgo a tener en cuenta. Desafortunadamente, muchos factores son incontrolables. Por ejemplo, la historia familiar de hipertensión, colesterol y la diabetes tipo 2 está indirectamente relacionada a las enfermedades cardiovasculares. El origen étnico también es clave al determinar quién corre mayores riesgos—estudios han demostrado que descendientes de Asia, África, o el Caribe pueden estar a más alto riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.

Sin embargo, cambios en el estilo de vida pueden reducir significativamente los factores de riesgo, los cuales incluyen:

  • Evitar fumar
  • Limitar el consumo de alcohol o evitarlo
  • Ejercitarse regularmente (incluso si es sólo un paseo por tu urbanización)
  • Reducir el consumo de sal
  • Mantener un peso normal y saludable
  • Monitorear tus niveles de colesterol, presión sanguínea, y azúcar en la sangre

Este febrero, proponte priorizar la salud de tu corazón. Los cardiólogos del Heart & Vascular Institute de Hartford HealthCare están listos para ayudarte con cualquier pregunta que tengas acerca de las enfermedades cardiovasculares. Haz clic aquí para conocer más sobre Hartford HealthCare y el Heart & Vascular Institute de Hartford HealthCare.

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