CIUDAD DE MÉXICO - Habitantes de un pueblo de Chiapas viven un verdadero infierno, después de que una sus escuelas ganó uno de los “cachitos” de la rifa del avión presidencial celebrada en septiembre de 2020.
El premio, casi $930,000, resultó atractivo para un grupo delictivo que opera en esa región y les pidió apoyo, pero al no acceder a la solicitud, amenazó a los habitantes y los despojó de sus bienes en El Nacimiento, municipio de Ocosingo.
Ahora, las familias permanecen ocultas en medio de la selva, porque saben que sus vidas corren peligro y no tienen a donde ir.
"Nos corretearon con balas de alto calibre y todo. ¿Qué vamos a estar esperando? Nos salimos sin nada y se quedaron con todas nuestras pertenencias", relata María Mercedes, miembro de una de las 30 familias afectadas.
Con su bebé en brazos, la mujer recuerda el día en que los llamados Petules llegaron a su pueblo y, ante la ausencia de los hombres, las mujeres -impotentes por no poder enfrentarlos- tuvieron que irse.
Las familias de indígenas tzeltales hicieron válido el premio de la rifa, al que veían como una esperanza de mejorar su comunidad, pero se volvió una pesadilla, dijo Sergio Rodríguez, uno de los afectados.
"Ellos pensaron que nos entregaba el gobierno maletas con el dinero, lo que son 20 millones de pesos, pero no fue así, se anduvo en el banco", dice.
Los habitantes comenzaron a construir una escuela y a pavimentar las calles de su pueblo, pero el acoso de los criminales fue creciendo y pidieron que les comparan armas, pero como no cedieron, les arrebataron todo.
"No nos dejó trabajar, nos obligó a entregar lo que es la tarjeta de bienestar, del banco", dijo Rodríguez.
Incluso, señalan los desplazados, uno de ellos fue herido al oponerse a las demandas de sus agresores.
Los afectados interpusieron una denuncia ante la Fiscalía de Justicia Indígena de Chiapas y la secretaría de gobierno estatal, pero aseguran que no ha habido ningún avance para solucionar la situación.
Las autoridades locales, estatales y federales evitan hacer comentarios sobre el tema, mientras los días pasan y los indígenas siguen hundidos en el miedo y la pobreza.
