El robo de trenes frena el paso de los migrantes

Ese delito se traduce también en pérdidas de millones de dólares para los empresarios.

Han tenido que comer en botellas de plástico y esperar en el piso, después de cuatro días de no probar alimento.

Cientos de migrantes están varados en Veracruz y no pueden continuar su camino a la frontera porque el ferrocarril que esperaban abordar fue descarrilado el sábado, presuntamente para ser saqueado. 

"Hay que moverse en tren porque para moverse en combo necesitamos dinero", explica José Isidro, uno de los migrantes.

Las imágenes dan cuenta del accidente: el saldo fue de siete heridos, entre ellos un menor de edad y varios migrantes.

El gobierno de Veracruz investiga los hechos y ofrece una recompensa de $250,000 a quien otorgue pistas de Roberto de los Santos de Jesús, "El Bukanas", presunto líder del grupo de asaltantes que provocó el descarrilamiento.

"Si hay un ataque al tren, si hay un intento de afectar esta vía de comunicación, las armas serán usadas", advirtió el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.

Las autoridades detectaron que los delincuentes operan de manera organizada. Descomponen vías cómo estas para detener y descarrilar los trenes, después grupos de personas saquean la mercancía.

El robo a trenes en México incrementó a toda máquina: en el último trimestre de 2017, el sistema ferroviario detectó 720 asaltos y un aumento de 476% en este delito.

"Se ha estado trabajando día y noche para reparar las vías", asegura Lourdes Aranda, de Ferromex.

Mientras migrantes y empresarios esperan que se normalice la circulación de trenes, el sistema ferroviario pide que los sabotajes ya sean tratados como un problema de seguridad nacional.

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