Los niveles de COVID-19 en el área de Boston parecen estar cayendo desde máximos históricos, según la última actualización de su sistema de alcantarillado.
Los nuevos datos revelados el martes mostraron el nivel de COVID vuelve a caer a donde estaba el 30 de diciembre. Si bien eso fue hace solo dos semanas, y sigue siendo más alto que cualquier punto antes de este invierno, todavía está casi a la mitad de los niveles máximos y podría indicar que el aumento actual está disminuyendo.
El sistema de seguimiento de la Autoridad de Recursos Hídricos de Massachusetts, dirigido por Biobot, con sede en Cambridge, funciona analizando fragmentos de material genético en las alcantarillas del área de Boston para indicar cuánto virus circula en la comunidad.
Hasta el martes, cuando los datos estuvieron disponibles hasta el 11 de enero, los niveles de COVID promediaban unas 6000 copias de ARN de COVID por mililitro y tenían una tendencia a la baja desde un pico cercano a las 10 000.
Los expertos en salud que vieron la actualización el martes se mostraron optimistas sobre lo que significaba, aunque advirtieron que se necesita más información para llegar a una conclusión clara.
El epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard, Bill Hanage, lo calificó como una buena noticia y señaló que, debido a cómo funciona el monitoreo de aguas residuales, es una medida sólida de la propagación en la comunidad.
Los datos de Boston se recopilan de la planta de tratamiento de aguas residuales de Deer Island de la Autoridad de Recursos Hídricos de Massachusetts y Biobot Analytics, con sede en Cambridge, los analiza de tres a siete veces por semana.
Cuarenta y tres comunidades del este de Massachusetts reciben tratamiento de agua en la planta, incluidas Boston, Cambridge, Framingham y Quincy. Los datos no se pueden vincular a ciudades, pueblos o barrios específicos.
