Durante el acto protocolar para honrar la vida del expresidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, en el Capitolio, fueron muchos los mensajes, pero ninguno tan emotivo como los de sus tres tesoros: sus hijos.
La primera en hablar fue su hija Marielisa, quien llamó a su papá "su ironman", su mejor amigo.
Luego tomó la palabra el querendón, su hijo menor, Eduardo.
Con solo 12 años, Eduardo impresionó con sus elocuentes palabras, recordando a todos que "el que lo hereda, no lo hurta".
Por último habló el mayor de los tres, Héctor, quien ofreció un poderoso mensaje recalcando que Puerto Rico no perdió a su papá.
"Luchó, luchó y luchó hasta lo último. Al final, ganó. Ganó Héctor, ganó el político, ganó mi padre", dijo.