Un hombre de Massachusetts que vendió una dosis fatal de fentanilo a un padre de dos que viven en una casa de sobriedad ha sido condenado a hasta 12 años de prisión.
Carlos Hunter, de Lynn, fue sentenciado el jueves tras ser declarado culpable por un jurado la semana pasada de homicidio involuntario en la muerte por sobredosis de julio de 2015 de Joshua Miller, de 37 años, en una casa en Lynn.
Los expertos legales consideran la sentencia inusualmente dura.
Miller fue encontrado inconsciente en una ducha por su hermano. Murió en el hospital por intoxicación aguda de heroína y fentanilo.
El abogado de Hunter pidió una sentencia más liviana, diciendo que su cliente no sabía que estaba vendiendo fentanilo y no tenía la intención de matar a nadie.
Hunter ya está cumpliendo una condena por drogas.
