WASHINGTON DC - Los miembros de una iglesia en el Distrito denuncian haber sido víctimas de un ataque en pleno corazón de Columbia Heights, y todo habría quedado captado en video.
Con agua, leche y empujones, un grupo de creyentes de la iglesia evangélica pentecostés Cielo Nuevo y Tierra Nueva aseguran que por al menos dos domingos consecutivos han sido víctimas de insultos en Columbia Heights.
VÉALO GRATIS A CUALQUIER HORA
Mira sin costo Telemundo Nueva Inglaterra, 24/7, donde quiera que estés. |
“Ellos no querían que la palabra fuera predicada. Nos insultaban, incluso blasfemaban contra Dios”, afirmó el pastor José Alcides Cerros.
Hasta los atriles usados para sostener la biblia fueron lanzados a la carretera, según se observa en un video compartido por el propio grupo religioso con Telemundo 44.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Nueva Inglaterra aquí.
El líder de la congregación dijo que aunque estaban confiados de la protección de Dios, nadie parece estar seguro en el Distrito.
“Humanamente siempre se siente el temor”, dijo Alcides Cerros. “Estaban gobernados por satanás. Esas fuerzas oscuras están tomando el control”.
Y aunque minutos después el video muestra cómo la policía les brinda protección, la congregación se negó a hacer un reporte o levantar cargos porque, según dicen, de la justicia se encarga Dios.
Algunos residentes y trabajadores del área comentaron que Columbia Heights se ha convertido en un completo reino de anarquía en donde el crimen y la violencia hacen de las suyas a diario.
Una mujer, Yara Melquibar, dijo que la situación empeora por la presunta falta de policía.
Por su parte, la residente Miriam Ventura dijo: “El enemigo lucha siempre contra los creyentes, contra los cristianos que aman la palabra de Dios, ya sea de cualquier iglesia que esté predicando”.
El Departamento de la Policía Metropolitana le dijo a Telemundo 44 que recomienda a cualquier víctima de un delito a denunciarlo a las autoridades lo antes posible para que puedan comenzar una investigación o recomendar servicios para las víctimas.
Sin embargo, los creyentes aseguraron que seguirán predicando con la fe puesta en la justicia divina.