Hoy estamos entre sistemas meteorológicos. El frente de anoche se ha estancado hacia el sur, mientras que lo que queda de Ida se arrastra hacia el noreste.
Muchas veces, rastreamos el centro de baja presión con tormentas que se acercan como esta (nor'easters, tormentas tropicales, depresiones, etc.). Esta vez, sin embargo, simplemente estamos siguiendo la columna de lluvia antes de la trayectoria de la tormenta. Es aquí donde encontraremos aguaceros y torrentes de lluvia listos para viajar a lo largo del frente estancado hacia el sur.
A diferencia de los restos de Henri y Fred, no tenemos que preocuparnos por la amenaza de tornados. Claramente estamos en el lado fresco de la tormenta, así que se trata del agua, no de los giros.
Las altas temperaturas solo estarán en los 60 cuando una brisa fresca sopla desde el noreste. Todo un cambio con respecto al último par de "tormentas remanentes" cuando tuvimos máximas en los 70 y 80 junto con aire superhúmedo.
Lo que realmente preocupa es que llueva demasiado (detente si has escuchado esto antes) ya que gran parte del área está empapada con 1 a 4 pulgadas de agua.
La tormenta en sí se mueve bastante rápido, pero el problema es que la lluvia se extenderá a lo largo del frente. Ya se ha publicado una vigilancia de inundaciones repentinas para el sureste de Massachusetts, Connecticut y Rhode Island.
Pasaremos de la fuerte lluvia más tarde el jueves. Probablemente lo único bueno de tener todo este clima húmedo es la configuración a raíz de la tormenta. Tanto el viernes como el sábado lucen estelares con mucho sol y poca humedad. El domingo ve el inicio de una tendencia de calentamiento que debería llevarse al Día del Trabajo.
