El Hospital Israelita Albert Einstein de Sao Paulo, uno de los centros médicos de referencia en América Latina, desarrolló el primer examen genético del mundo capaz de detectar el nuevo coronavirus mediante el uso de la tecnología de Secuenciación de Nueva Generación (NGS) sin presentar falsos negativos.
Esta tecnología, conocida popularmente por sus siglas en inglés (NGS), consiste en la lectura de pequeños fragmentos de ADN para la identificación de enfermedades o mutaciones genéticas.
Pero la innovación desarrollada por los investigadores del Hospital Albert Einstein consistió en adaptar este método para detectar el ácido ribonucleico (RNA), la otra molécula biológica que, junto con el ADN, compone el material genético de todos los seres vivos.
Ello porque, al igual que otros virus, el SARS-CoV-2 posee tan solo RNA.
"El virus tiene RNA y nuestro grupo de investigación tuvo interés en saber cómo un test molecular podría ser usado en el contexto de esta pandemia", explicó a Efe el director de Innovación y Transformación digital del Hospital Albert Einstein, Claudio Terra.
Aunque la precisión del nuevo test es "equivalente a la presentada por el método convencional", éste permite la realización simultánea de hasta 1,536 pruebas, es decir, un volumen de procesamiento 16 veces superior.
De acuerdo con el patólogo Joao Renato Rebello Pinho, coordinador del Laboratorio de Técnicas Especiales del Einstein, esta nueva metodología permitió a los laboratorios del hospital hacer unos 150,000 exámenes en un período de 72 horas, lo que supone un expresivo aumento en comparación a la capacidad inicial de 2,000 pruebas diarias.
"Llegamos a la conclusión de que desarrollar un test usando esta tecnología nos permitiría conseguir hacer un número muy grande de exámenes, que es lo que necesita nuestro país" para tener un mayor control de la infección, afirmó a Efe Renato Rebello.
En este mismo sentido se expresó Terra, quien resaltó que la importancia de esta novedad reside en la posibilidad de "aumentar dramáticamente" la capacidad de pruebas para el diagnóstico del COVID-19 y hacerlo a un costo "más accesible".
"Tenemos un gran parque tecnológico en Brasil y en el mundo de equipamientos de NGS que no están siendo usados en el combate del coronavirus" porque, hasta el momento, los exámenes en masa para la detección del patógeno han sido pruebas serológicas, conocidas como los tests rápidos.
TEST SIN FALSOS NEGATIVOS
Las pruebas tradicionales de diagnóstico detectan anticuerpos producidos por el organismo en respuesta a la infección, por lo que solo pueden ser observados, en media, 14 días después de la contaminación.
Esto explica que las pruebas rápidas tengan una tasa aproximada de 30% de falsos negativos, un porcentaje que se reduce al 0% en el caso del nuevo examen ideado por el Einstein, que identifica la presencia del virus desde el primer día de infección.
DIAGNÓSTICO EN MASA
Este nuevo examen se presenta como una "alternativa viable de adopción de tests de diagnóstico en masa", una acción considerada "vital" para tomar las medidas necesarias de tratamiento, previsión de la demanda para el sistema de salud y control de expansión de casos.
Brasil ya ha registrado al menos 291,579 casos y alrededor de 19,000 muertes de coronavirus, aunque las cifras podrían ser mucho mayores debido a la alta subnotificación y a la demora en la realización de los tests.
El primer paso para la realización de este examen consiste en la recolección de muestras, las cuales pasan por los "aparatos secuenciadores de nueva generación" y el análisis se lleva a cabo usando la plataforma de bioinformática Verstation, creada por el Departamento de Innovación del mismo hospital.
"El resultado está listo en tres días, pero ya estamos trabajando para reducir significativamente este período", afirmó en un comunicado Murilo Cervato, CEO de Verstation.
Las primeras validaciones demostraron una capacidad del 90% en la identificación correcta de individuos que contraían el COVID-19.
Ahora, según dijo Terra, esta metodología patentada "ya está testada y validada", aunque el proyecto no se colocará en la rutina de producción hasta principios de junio.
Más adelante, al tener "un gran potencial para ser adoptada a gran escala", el hospital Albert Einstein pretende llevar "esta tecnología para el mayor número de laboratorios del país y del exterior".